Reducen presupuesto para pacientes renales

El Servicio de Nefrología del Rosales tiene un millón de dólares menos para los insumos

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La Sala de Emergencias del Rosales saturada por personas con daño en los riñones. Foto EDH

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2013-03-13 8:00:00

En los últimos años, el número de pacientes con daño renal ha crecido en el hospital Rosales, pero el presupuesto asignado para la compra de insumos no.

Ricardo Leiva, jefe del Servicio de Nefrología, expresó ayer que este año solo les proporcionaron $1.5 millones para adquirir los sueros necesarios para la diálisis y hemodiálisis, el año pasado les otorgaron $2.5.

Es decir que el presupuesto se les redujo en un millón, pese a que la necesidad ronda los cuatro millones de dólares.

La diálisis y hemodiálisis es el tratamiento a través del cual limpian los tóxicos del cuerpo aquellas personas que ya no les funcionan los riñones.

“Esperamos que nos den más, pero no nos han dicho nada. Eso (dinero) nos alcanza ahí por septiembre u octubre, si nos mantenemos con el número de pacientes actuales”, comentó Leiva.

De acuerdo con el informe de Nefrología, hay cerca de mil pacientes en terapia renal sustitutiva, el año pasado atendían entre 750 a 800 personas.

“Aumentamos el número de camas para este año, pero ya se llenaron, ya son insuficientes; seguimos con los pacientes en los servicios de Medicina, la problemática continúa”, acotó el nefrólogo.

De acuerdo con Leiva es urgente que se descentralice la atención del paciente renal y poder realizar trasplantes.

“Esto está colapsado, el Servicio de Nefrología no puede atender más; seguimos sin que nos hayan dado más personal, con las mismas enfermeras, con los mismos médicos. Ya no tenemos capacidad para seguir atendiendo más pacientes”, añadió el especialista.

En la Emergencia

Miguel Reyes, de 54 años, permanece sentado en una camilla ubicada en uno de los consultorios de la Sala de Emergencias, lleva cinco días esperando una cama para que le realicen la diálisis. Se trata de su segunda sesión.

Miguel comentó que llegó el miércoles pasado, pero tuvo que regresar a su casa porque no había cupo.

“Vienen otros más afectados que yo y a ellos los ingresan”, comentó.

En otro de los consultorios está Juan Ángel, de 59 años, él se presentó el martes a las 6:00 de la mañana para recibir su tratamiento.

Marta, su hermana, dijo que es la sexta vez que llegan en el año, la enfermedad se la diagnosticaron en enero de este año, desde entonces deben llenarse de paciencia y esperar tres días por una cama en los servicios.

Carlos Godinez, jefe de la Emergencia de Medicina, informó que ayer habían 35 personas esperando ingreso, de ellos 24 eran pacientes renales.

“Es lo que más nos consume los recursos, tiempo médico, y tiempo de espera de pacientes para ingreso. El problema es que en el hospital recibimos a los pacientes con insuficiencia renal de todo el país”, comentó el médico.

A la semana se reciben de 10 a 15 nuevos casos, estos se unen a los que ya están diagnosticados.

Godinez manifestó que en los consultorios de Emergencia a los usuarios se les da tratamiento para los síntomas que presentan como hidratación, transfusiones de sangre y medicamentos, pero para la terapia necesitan ser hospitalizados.

“Se nota que el hospital ya no está dando el ancho para atender esa cantidad de pacientes porque la demanda de camas y recursos que ellos necesitan sobre pasa lo que el hospital les puede ofrecer”, acotó Godinez.

Sin trasplante

Pese a la alta demanda que existe de personas con enfermedad renal y a la saturación de los servicios en el Rosales siguen sin hacer trasplantes de riñón.

En 2011 se realizaron las dos primeras cirugías de este tipo en el establecimiento, pero debido a la falta de recursos no se continúo.

Leiva expresó que al momento no tienen un presupuesto claro para este fin, pese a que la idea era poder trasplantar a diez personas.

“Hasta que quede por escrito que se nos va garantizar que el paciente va a tener toda la atención que se merece, de acuerdo a nuestros criterios, entonces lo vamos a echar andar”, acotó Leiva.

En el hospital Bloom el programa de trasplante también está parado.