Jandis Exequiél Guandique y Arely Zabala, compañeros de vida, fueron condenados hoy a pasar 30 años de prisión cada uno, por la muerte de su hija quien tenía horas de nacida.
El homicidio ocurrió el 9 de enero del año pasado en el cantón La Barca de Mercedes Umaña, Usulután, cuando la mujer dio a luz a una niña, misma a la que ambos trataron de asfixiar con sus manos, pero la pequeña sobrevivió y los sentenciados optaron ocasionaron tres lesiones con arma corto punzante hasta terminar la vida de la recién nacida.
Los vecinos dieron aviso del cadáver de la menor, cuando era devorado por perros, a escasos 13 metros de la vivienda en la que nació.
Así, la pareja fue arrestada después de varios días, cuando Zabala era atendida en el hospital de Santiago de María, por complicaciones del parto.
El hombre trató de librarse de la ley, obligando a la mujer a confesar que ella había matado a la menor, pero después de varios testimonios se determinó que el hombre desde antes que naciera la menor, había amenazado con matarla si resultaba ser niña.
David Acosta, jefe fiscal de Usulután aseguró que “contábamos con las pruebas suficientes para lograr la condena, incluso hicimos prueba de luminol, en la que se encontraron rastros de la sangre de la menor dentro de la casa en el área de la cocina que fue donde la asesinaron”, dijo.
Agregó que el hombre golpeaba a la mujer según los testimonios de vecinos y trató de fingir que tenía problemas mentales para librarse de la ley, pero las pruebas sicológicas lo delataron.
La diligencia judicial se desarrolló en el Tribunal de Sentencia de Usulután, la mujer presentó problemas mentales y fue enviada bajo medidas a el hospital siquiátrico, mientras que el hombre a un penal.