La reciente aprobación del voto para los salvadoreños que residen en Estados Unidos y Canadá abre más el abanico de electores que decidirán quién gobierna a partir de 2014, pero también amplía el horizonte de acción para los partidos políticos que contenderán en los comicios presidenciales del próximo año.
Los 150,000 votantes que se calcula puedan participar en las presidenciales de 2014 desde esos países, constituyen un botín apetecible para los institutos políticos, tanto que el partido oficial ha hecho de la aprobación de la ley de voto en el exterior uno de sus spot de precampaña en el que enfatiza es una de sus promesas cumplidas.
En sus planes de campaña, los políticos ya comienzan a esbozar la estrategia de cómo ganarse el corazón de esos miles de salvadoreños dispuestos a votar desde afuera vía correo, tal como fue aprobado por la Asamblea Legislativa en su sesión plenaria la semana antepasada.
Desde ya hablan de activar aún más sus bases en esos países, de intensificar las giras de sus candidatos, de invitar a los compatriotas a participar en la elaboración de sus propuestas electorales y de interactuar con ellos por los medios electrónicos entre otras actividades de acercamiento.
ARENA y FMLN, los dos partidos mayoritarios, hablan de apuntar a ese importante segmento de electores, aunque cada uno se anticipa a decir que siempre están pendientes de las necesidades de ellos.
Jackeline Rivera, diputada efemelenista y miembro de la comisión de Reformas Electorales del Congreso, dice que, en primer lugar, su partido siempre se ha acercado a los compatriotas y que en principio lo que harán es llamarles a participar en la elaboración de su programa de gobierno 2014.
La idea, dice la diputada, es que antes de diseñar una campaña para ellos y orientarles a que tomen una “decisión razonada”, planteen sus necesidades y demandas y estas sean incluidas en esa propuesta. No se trata de pedirles que avalan esa propuesta “sino construirla con ellos”, añade.
“La consulta que estamos preparando actualmente con todo nuestro aparato territorial, va a estar en dos alas: a los que vivimos en El Salvador y piensan igual que nosotros y los que difieren y no están satisfechos con las medidas que se han hecho en este gobierno, pero también el ala de nuestros compatriotas en el mundo”, afirma Rivera.
La idea, según la legisladora, es obtener las opiniones, aportes y recomendaciones de los ciudadanos para ese programa que quieren presentar al país, pues están convencidos de que la gente no vota por una frase o un rostro.
“En el partido seguimos convencidos de que en El Salvador el voto es muy razonado, la gente vota por quien le ofrece resolverle sus principales problemas”, agrega.
Bajo esa lógica es que el FMLN prepara la consulta nacional para elaborar su oferta electoral, y para trasladarla al exterior ya trabajan en los dos países norteamericanos sus comités de base. Aunque insiste Rivera, estos siempre están activos atendiendo las demandas de esa población.
ARENA tiene planes similares. Margarita Escobar, diputada y quien fuera viceministra para los salvadoreños en el exterior en el gobierno pasado, dice que el partido está preparado para desarrollar una campaña informativa sobre “la visión del doctor (Norman) Quijano, de la visión de ARENA y de la situación en que se encuentra el país, de tenerlos muy en cuenta en la elaboración de todo lo que tiene que ver con la construcción de patria”.
Explica que para desarrollar eso tienen listo el llamado “Octavo Sector” que integran las estructuras areneras en todo el mundo, que si bien se mantienen activas, están “siendo preparados con todos los lineamientos que se requieren con nuestros compatriotas en el exterior”.
Escobar dice que pensar en los salvadoreños electores en el exterior no significa hacerles ofertas, sino en que son una parte esencial en la construcción de un plan de nación que en su debido momento hará público Quijano.
“Ellos estarán totalmente integrados, invitados y bienvenidos a la formación de este equipo nacionalista en el exterior para que puedan dar sus aportes a la construcción de este plan de nación y a los fundamentos de una patria de espíritu renovador…”, añade.
“Los salvadoreños en el exterior no son dinero, son seres humanos que merecen todo nuestro respeto y toda la apertura de nuestro partido para incorporarlos plenamente a nuestro proceso”, afirma.
Gana dice que ellos están en pañales en ese tema pero que también trabajarán con sus “contactos” en EE.UU., pero que no van a revelar sus estrategias partidaria allá.
PCN asegura por su parte, que no está definido aún la candidatura pero que antes de pensar en trasladar una campaña al exterior hay que valorar qué leyes rigen en Estados Unidos y Canadá en el tema de propaganda. Así lo hace ver el diputado y secretario de comunicaciones del partido de las manitas, Mario Ponce.
“No puede hacerse una campaña fuera del país porque no existe capacidad de los candidatos”, afirma.
Pero Rivera dice que como FMLN van a echar mano de todos los recursos electrónicos como las redes sociales, tanto que por el momento están diseñando una forma de consulta virtual para recoger opiniones sobre aciertos y desaciertos como gobierno, pues “hay que aprender a escuchar a la gente, no sólo lo que uno quiere oír”.
Escobar dice que como ARENA están confiados en que los salvadoreños en el exterior y particularmente en EE.UU., saben que el partido ha sido “consistente en su política” hacia ellos y la prueba está en que bajo sus gobiernos consiguieron el beneficio del TPS, el Fomilenio I para los familiares de los que viven en la zona norte del país, la creación de un viceministerio para atenderlos y su participación en los cabildeos para una reforma migratoria, que se está por alcanzar.
Integrarlos es clave
Por el lado de Gana y PCN, los partidos que le siguen en captación de votos a ARENA y FMLN según las últimas votaciones, también desvelan algunas ideas que plantearán y las vías posibles a utilizar.
Nelson Guardado, quien está inmerso en el proceso de elección del candidato presidencial de Gana, dice que el diseño de la campaña dirigida a los salvadoreños en el extranjero es un tema que se tendrá que ver a futuro.
Pero a decir de Guardado una vez afiancen la candidatura del expresidente Elías Antonio Saca, ellos se plantearán estos temas no sólo como partido Gana sino como coalición, pues la comunidad salvadoreña en el extranjero es “sumamente importante” que sostiene en gran parte la economía local.
Aunque el dirigente del partido naranja insiste en que el diseño de la campaña está sujeta a la decisión de Saca de aceptar la candidatura, anticipa que la oferta que le harían a los compatriotas tendría relación con el beneficio de sus familias residentes en el país.
Pero hay otro dato que adelanta Guardado, y es que un punto importante es plantearle a estos salvadoreños que abandonaron el país por distintas circunstancias, puedan por ejemplo, convertirse en importantes inversionistas en el país y contribuir a volverlo productivo.
“Una vía importante es ofrecerles proyectos productivos en los que ellos puedan no sólo enviar remesas, sino que estas puedan generarles rentabilidad… Son potenciales inversionistas, lo que pasa es que no se les ha dado la atención necesaria”, plantea.
En ese sentido, Rivera dice que como FMLN ven la participación de los votantes salvadoreños residentes aquí y en el exterior más allá de diseñar un programa de cinco años, va en el sentido de definir “las grandes líneas de políticas públicas que le permitan al país avanzar hacia el desarrollo y no quede al vaivén de los eventos electorales”.
Tanto Rivera como Guardado creen que es un error mirar al elector residente en el exterior como a alguien aislado de la realidad nacional, pues ellos la conocen dado el vínculo con sus familias que viven aquí y el seguimiento de las noticias del país que siguen por distintas vías.
“Ellos tienen un diagnóstico de cómo está el país y creo yo que su opinión va a ser significativa de cara a un próximo gobierno”, dice Rivera.
De cómo el partido azul dirigirá su campaña, Ponce dice que eso no se sabe aún, pero deja entrever que su partido no tendría la capacidad que quizá tengan otros de hacer campaña en medios norteamericanos para llegar a los connacionales y que no quedará más que echar mano de los medios locales virtuales.
Por otro lado, los partidos esperan que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) haga su parte para estimular al votante en el exterior a participar en los comicios de 2014 una vez entre en vigencia la ley.