Con fervor y devoción

Los feligreses católicos se reunieron en los templos para ser parte de la tradición que le da paso a la Cuaresma, que data del siglo IV. centenares de personas e instituciones educativas católicas participaron del momento litúrgico

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La iglesia del Perpetuo Socorro recibió a los alumnos del Liceo Nuestra Señora de los ??ngeles, quienes participaron de la misa del Miércoles de Ceniza con la devoción por iniciar la Cuaresma. foto edh /MARVIN RECINOS

Por Nidia Hernández comunidades@eldiariodehoy.com

2013-02-13 7:00:00

Con su vestido de flores moradas, su canasta de colores y su inseparable delantal, una señora camina por la el lugar conocido como la “Calle de la Amargura” ( 6a. Calle Oriente de San Salvador), en la que los rayos de sol comienzan a iluminar sus 75 años, su tez morena, su ojos cafés y su entusiasmo por llegar a la imposición de la ceniza en la iglesia El Calvario.

Es María Rosa Cerna, que desde que pequeña sigue la tradición inculcada por su padres.

Sus pasos cortos se unen al serpenteo del comercio informal en la zona. Esquiva dos o tres carretillas, varios vehículos y mucho vendedores que ofrecen verduras, licuados y hasta medicina natural.

A las 6:00 a.m. fueron convocados por el párroco del templo, Alfonso Guzmán, para oficiar la misa del Miércoles de Ceniza.

En el recorrido, de casi dos cuadras, María Rosa compró “una cora” de papas pequeñas, que le ofreció una niña. Luego otra de tomates. La sonrisa no la apartó de su rostro.

Ella viajó desde Los Planes de Renderos para “escuchar misa”.

“Aquí me traía mi mamá desde chiquitita y quiero seguir esto mientras pueda”, compartió la señora.

Ayer en todo el mundo, se celebró la tradición católica que da inicio a la Cuaresma, la cual con el signo de la ceniza en la frente, les recuerda a los feligreses que deben prepararse para vivir la Pascua.

“Es necesario tener presente que hay que acompañar a Jesús en sus tres momentos, pasión, muerte y resurrección. Todos estamos llamados a la conversión, no solo de la carne, sino también del espíritu”, recalcó Guzmán en la homilía.

María Rosa estuvo atenta en los 45 minutos que duró la misa, junto a los demás asistentes, que fueron más de 100.

“Polvo eres y en polvo te convertirás. Conviértete y cree en el evangelio”, repitió el padre a los asistentes, al colocar la ceniza en sus frentes y formarles una cruz.

La primera expresión se basa en la Biblia, en el libro de Génesis 3,19 y la segunda frase en el evangelio de San Marcos 1,15.

“La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz del creador. Una valoración que implica una conciencia clara”, explicó el sacerdote.

La ceniza se obtiene de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año pasado, la cual es bendecida por el sacerdote.

La Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se constituye el tiempo de penitencia y de renovación para la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.

Por ello, millares de personas se abocaron a las iglesias para ser parte del momento litúrgico, que es representado por el color morado que se usa toda la cuaresma.