Cosechando para el futuro

La iniciativa capacita a los jóvenes en todo lo relacionado a la apicultura. Ellos aprenden desde como hacer un panal, hasta sacar la miel por medio de una máquina centrífuga. Ilobasco, Cabañas, es el testigo del proyecto que ha puesto a soñar a 20 jóvenes de la zona.

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Las generadoras de la miel trabajan día y noche. Así se convierten en una fuente de trabajo y alimentación para muchos.

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2013-02-15 7:00:00

Jóvenes residentes en distintos caseríos de Ilobasco, en Cabañas, salen rumbo a la Escuela Apícola, en donde realizan el proceso para extraer la miel de abeja, la cual venden en la zona donde viven.

Inician sus labores a tempranas horas del día. Alistan los implementos para espantar las abejas y poder retirar los panales llenos de miel. Usan trajes blancos con mascarillas de malla, con el fin de que los insectos no tenga oportunidad de picarles.

Este es un proyecto impulsado para jóvenes que aún no han terminado sus estudios y que buscan oportunidades de aprender a subsistir en la sociedad.

La iniciativa es apoyada por Plan Internacional, la organización juvenil Moje, la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

En esta escuela los estudiantes aprenden desde cómo hacer un panal, hasta la extracción de la miel por medio de una máquina centrífuga, a base de aire.

Además, conocen la información científica de las abejas, sus enfermedades, su ciclo de vida y cómo se reproducen.

Otro de los trabajos que hacen los jóvenes es filtrar la miel para que esta salga sin residuos, la cual es depositada en barriles higiénicos, para luego envasarla y ponerle viñetas, lista para su venta en el mercado.

Este proyecto genera ideas a los participantes para que luego puedan emprender sus propios negocios, lo cual es uno de los objetivos principales de Plan Internacional y los cooperantes.

Cuando ya han sacado la cosecha, con las instrucciones de la maestra Marta Chacón, los alumnos retiran del criadero de abejas, los panales que se trasladan a otro lugar en donde terminan el proceso de la apicultura.

“Ellos están en el proceso del aprendizaje. Aquí se les enseña como hacer una cosecha, lo cual significa revisar los panales que tengan miel. Conocen sobre las enfermedades de las abejas y todo lo relacionado a ellas. Aquí se les enseña la práctica y teoría a la vez”, manifestó Chacón.

Por su parte, Daniel Moreno alumno de apicultura, afirmó que ha aprendido mucho en esta escuela y uno de sus sueños es poner su propio apiario. “He adquirido muchos conocimientos sobre las abejas, y mi sueño es llegar a tener mi propia reproducción de abejas y así poder vender mucha miel y ya no trabajar en el campo”, dice Moreno, de 15 años.

El gerente de la unidad de programas de Plan Internacional para Cabañas, Lucio León, dijo que el programa se denomina “Emprendedurismo Juvenil”.

“El objetivo es que los jóvenes que han dejado de estudiar tengan la oportunidad de insertarse a la vida productiva del país y hemos visto que el rubro de explotación de abejas en este lugar es muy rentable”, agregó León.

En la zona existe la Asociación de Apicultores de Cuscatlán, que brinda apoyo técnico a la escuela. En su totalidad son 20 alumnos y se espera que ellos formen sus propios criaderos de abejas y puedan tener sus cosechas de miel de forma oportuna.

“Ya tenemos nueve jóvenes que están cosechando con sus propios apiarios, y tienen entre 15 y 25 colmenas cada uno y esto representa una producción de unos 30 mil dólares al año lo cual ayuda a mejorar la economía de las familias y del país”, explicó el gerente.

También, en el centro, se mezcla la miel con frutas naturales como el limón, naranja y jengibre, entre otros, con la finalidad de ofrecer el producto como medicina natural para enfermedades de la garganta, como valor agregado a la producción.

Los jóvenes se han abocado a la iniciativa para cumplir muchos sueños, sobre todo el de crear una empresa.