“Mi candidatura representa la coherencia entre ARENA y la sociedad civil”

El candidato a la vicepresidencia de ARENA cree que la institucionalidad debe ser el camino para que vuelva la inversión al país y se puedan generar empleos. Cree en el diálogo con todos los sectores de la vida nacional

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El compañero de fórmula de Norman Quijano le apuesta a una buena relación con la empresa privada nacional. fotos edh / mauricio cáceres

Por El Diario de Hoy nacional@eldiariodehoy.com

2013-02-26 7:00:00

Para René Portillo Cuadra, lo importante son los principios y valores antes que las ideologías, por ello su papel como aspirante a la vicepresidencia por ARENA, dice, estará centrado en devolverle al país la confianza para que funcione a carta cabal el único motor del empleo: la inversión.

En ese sentido consideró que los gobiernos ya no pueden estar confrontando con la empresa privada, en lugar de iniciar un diálogo franco y sincero con el sector productivo del país.

Como representante de la sociedad civil no renuncia a las aspiraciones de varias organizaciones cívicas que han luchado por que se restablezca el estado de Derecho y la seguridad jurídica, dentro del respeto de los tres Poderes del Estado. Pero eso sí, advierte con firmeza que la postura que ha tenido el partido que ahora lo lleva como aspirante en temas claves, como el reciente choque entre la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Señala que desde su experiencia como académico y profesional, de llegar a la vicepresidencia apoyará la institucionalidad y los programas que impulse el candidato tricolor, Norman Quijano, sobre todo en temas como la educación.

“Debo mantener mi discurso técnico, porque yo soy un profesional, y esa es la forma de cómo se gobierna un país de manera profesional y responsable, con planificación social, no con inventos, con algo que sea financiable y creíble”, acotó.

Según dijo el académico, un eventual gobierno de ARENA se basará no en discursos ni en ofertas populistas, sino en soluciones basadas en realidades. “Las personas se califican por sus acciones y no por lemas o emblemas políticos”, aseveró.

¿Qué cree que le aportará a ARENA su candidatura?

Sin duda alguna que mi participación en política partidaria representa la identidad y la coherencia que existe entre el único partido que ha defendido la institucionalidad democrática en este país y la sociedad civil que es el sector de donde provengo. Desde que la economía de este país y las posibilidades de crecimiento generan índices totalmente negativos y con ello decrece la posibilidad de que la familia salvadoreña acceda a vivir mejor, en ese momento reflexionamos que el único conocimiento académico que puede transformar la vida de los salvadoreños es aquel que se pone en función de las mayorías.

Mucha gente lo identifica como una persona de la sociedad civil y el sector académico, pero ahora que ya pertenece a una fórmula, ¿cómo va a hacer para servir de nexo con lo que llamamos la sociedad civil?

Se debe entender que ningún esfuerzo será suficiente en la reactivación económica del país si no existe un diálogo social que permita un diálogo social, un entendimiento entre el gobierno y los empresarios, y ese ha sido el peor error y el peor fracaso que este gobierno ha cometido. Este país no necesita regalías, no necesita que le den tres libras de frijoles, sabiendo que el hospital no hay medicinas, y que se dejaron de comprar las medicinas para llevarle tres libras de frijoles, porque eso es mitigar el hambre para ahora y sentir hambre mañana. Lo único decente de responder a las necesidades es a través de los programas sociales sostenibles, sustentables y financiables a largo plazo. No se puede regalar lo que no se tiene.

Algunas personas dicen que cuando usted asume ser parte de una fórmula deja de ser parte de la sociedad civil, ¿qué le respondería a sus detractores que pueden pensar eso?

Lo que te identifica entre una persona y otra, y entre pertenecer a un cuerpo colegiado o no, no es tu membresía, son tus principios, son tus valores, eso es lo que te identifica. Imaginemos que el partido, sin ser de la sociedad civil, es una sociedad política, estaba defendiendo los mismos valores y principios que desde la sociedad civil se defendieron. Por lo tanto, este no es un tema ideológico, no es un tema de izquierdas y derechas, eso es propio de la Guerra Fría.

Hay analistas que opinan que usted debe decirle las cosas a ARENA que debe cambiar del pasado. ¿Aspira a convertirse en ese fiscalizador como parte de la sociedad civil a la que pertenece?

Por supuesto. Es que si tú pierdes el espíritu crítico y la capacidad reflexiva que has mantenido durante toda tu vida solo por pertenecer a un partido político, entonces pierdes la esencia de tu esfuerzo. Voy a continuar siendo el académico reflexivo y propositivo, crítico ante la sociedad que he sido durante los últimos 10 años.

Antes de ser candidato, en su partido hubo varias voces que apoyaban a otros candidatos. ¿Cómo ve que su partido ha manejado esta situación?

En ese proceso de selección de candidato a la vicepresidencia no hubo ni hay ganadores ni perdedores. Todos fuimos actores de un proceso democrático que transparenta la democracia interna del único partido que se ha atrevido a hacer un proceso de selección. El disenso sólo es posible en un estado democrático, en una organización democrática y en un partido democrático. Es la única forma que te lleva al consenso. Cuando alguien externa su opinión a favor o en contra es parte de la consolidación de un proceso interno democrático.

¿Cuál es para usted el papel de un vicepresidente de la República?

Un vicepresidente con las características que lo ha diseñado el partido ARENA y nuestro candidato es una vicepresidencia activa, no una vicepresidencia sustitutiva a partir de lo que dice la Constitución.

¿Qué posibilidades reales hay que ARENA gane en primera vuelta, tomando en cuenta el lanzamiento de Antonio Saca?

Por supuesto que vamos a ganar en primera vuelta. No solo por el tema de las encuestas, sino por el tema de esa vibración de los corazones que tú sientes en la calle que te dicen “necesitamos un cambio”, pero no para un pequeño grupo que administra una empresa transnacional. No. El cambio es para todos los salvadoreños, y eso es lo que precisamente el fragor de los corazones te dicen: que vamos a ganar en primera vuelta.