Juez inspecciona daños en calle hacia La Unión

Diligencia es parte de proceso judicial con el que Fovial busca evitar que la calle se deteriore, al punto de ser intransitable

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Fovial teme que si tribunal no permite intervenir la calle pronto, tendrán que declararla intransitable. foto edh / archivo

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-02-12 7:00:00

LA UNIÓN. El Fondo de Conservación Vial (Fovial) inició en 2007 un proceso de reclamo judicial por 14 millones de dólares al contratista que hizo el diseño y ejecutó la calle que de San Miguel conduce hacia la cabecera unionense, y el proceso ha estado estancado en el juzgado cuarto de lo mercantil, de San Salvador.

El monto solicitado incluye, según las fuentes del Fovial, al menos tres millones de dólares que costarían las mejoras que urge la vía y el resto es por daños y perjuicios.

Pero el primer avance sustancial en ese proceso judicial se llevó a cabo ayer, cuando el juzgado Primero de Paz de San Miguel hizo una inspección e inició el peritaje para determinar los daños en la desvencijada calle.

El juez de Paz, junto a dos peritos del Fovial y a Eliud Ayala, director ejecutivo del Fovial recorrieron los 35 kilómetros del tramo conocido como San Miguel-Sirama, de la calle que conduce hacia la cabecera unionense, desde San Miguel.

Esta calle costó 19 millones de dólares y se estimó que su vida útil sería de al menos 30 años, pero meses después de que Fovial la recibió, en el año 2004, empezaron los reclamos porque consideraron que la carretera fue mal construida, señaló Ayala.

En 2007 iniciaron el proceso judicial luego de que Fovial trató de hacer efectiva la fianza de garantía de buena obra que emitió la empresa, pero que la aseguradora se negó a pagar.

Ayala dijo ayer que espera que pronto el tribunal que conoce el caso le de la luz verde a Fovial para poder intervenir el tramo más deteriorado, porque estiman que pronto tendrían que declararla intransitable, si no la intervienen pronto.

La carretera la construyeron con la modalidad “llave en mano” que permitía que la empresa hiciera tanto del diseño como de la construcción de la obra, lo que le permitía ahorrar en la imposición de requerimientos técnicos.