Todos los cobradores y motoristas del transporte colectivo que fueron detenidos la semana pasada acusados de desórdenes públicos fueron liberados ayer por dos jueces de Paz, como ha ocurrido en la mayor parte de procesos judiciales llevados a cabo a raíz de protestas en las que ha predominado la anarquía.
Un total de 13 imputados, que la semana anterior habían sido capturados en los disturbios perpetrados en San salvador, fue dejado libre durante una audiencia que tuvo lugar en el Juzgado 13º de Paz de San Salvador. El juez decretó, sin embargo, que el caso pase a la etapa de instrucción (previa a juicio).
Además ordenó que los procesados deberán presentarse a los tribunales cuando el juzgado de Instrucción lo exija para seguir con el proceso judicial.
Los detenidos están siendo acusados por Fiscalía General de la República (FGR) por tres delitos: desórdenes públicos, agrupaciones ilícitas y resistencia a la detención.
Fuentes judiciales explicaron que los procesados habían permanecido detenidos en las bartolinas policiales de Monserrat durante seis días.
Las fuentes del Ministerio Público agregaron que ayer, en el Juzgado de Paz de Aguilares, también fueron realizadas varias audiencias por similares delitos.
En este segundo caso, el juez dejó en libertad a otros 29 cobradores y motoristas, quienes fueron arrestados durante las protestas por agentes de la Unidad del Mantenimiento y del Orden (UMO).
En otra audiencia, siempre en Aguilares, cinco menores de edad que habían sido arrestados junto a los adultos también recibieron beneficios por parte de los jueces y fueron liberados.
En ninguno de los casos de Aguilares los jueces impusieron alguna restricción a los detenidos. Los casos, no obstante, pasaron a la etapa de instrucción de San Salvador.
Las fuentes fiscales indicaron que los detenidos conciliaron con el propietario de un vehículo a quien le quebraron el parabrisas de su vehículo durante los desórdenes.
Para hoy se espera que el Juzgado de Paz de Santa Cruz Michapa, en Cuscatlán, realice una audiencia más, esta vez en contra otra 38 motoristas y cobradores que se presume participaron en los bloqueos, quemas de llantas y otros desórdenes.
Todos los procesados están acusados de haber cometido acciones vandálicas. Algunos cubiertos de los rostros quemaron llantas y cerraron el paso del bulevar San Bartolo, carretera Panamericana en Ilopango, en Cuscatlán y en la Troncal del Norte.
En otro de caso, los imputados supuestamente apedrearon un microbús de la ruta 46 y provocaron ataques de nervios y miedo en los pasajeros.