El proyecto de modernización del transporte colectivo de pasajeros estaría orientado a ofrecer dos clases de servicio: el preferencial y el convencional, de acuerdo con una propuesta presentada al gobierno y dada a conocer ayer por el transportista Miguel Castaneda.
Castañeda, presidente de la Corporación Salvadoreña de Empresas de Transporte (Coste), aseguró, luego de una reunión en el Viceministerio de Transporte (VMT), que se les han abierto las facilidades de crédito con el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal).
El dirigente no supo decir de cuánto será el crédito que les podrían aprobar, pero comentó que el dinero servirá para comprar algunas unidades y para la restauración de otras.
Castañeda explicó que el servicio preferencial sería ofrecido en buses con aire acondicionado, tapicería en buen estado y sistema eléctrico en buenas condiciones. Pero estas características implicarían una tarifa superior a los actuales $0.20 que se pagan.
El servicio actual también estaría a la disposición de los pasajeros.
“De acuerdo al estudio que se haga, este (servicio preferencial) tendría otra tarifa”, dijo Castañeda, aunque no se aventuró a confirmar un costo específico, pero comentó que podría rondar los $0.35.
Catalino Miranda, presidente de negocios e inversiones de Fecoatrans y quien no participó ayer en la reunión, fue más claro al señalar que ante una inversión en nuevas unidades se tiene que aumentar la tarifa.
“Si compro una flota de 20 microbuses, invierto millón y algo… sobre esa base vamos a sacar la tarifa con cuánto la gente va cancelar”, comentó Miranda. Y añadió que una inversión sin sacar sus costos no es rentable dentro de la industria de los negocios.
El dirigente de Fecoatrans expuso que esa propuesta hecha por los mismo transportistas implica colocar buses y microbuses nuevos y no ofrecer el servicio preferencial con las mismas unidades.
Hace más de una década, en el país también se creó un servicio preferencial de transporte, para lo cual los buses de esa modalidad fueron pintados de rojo.
“Yo no quiero caer en 15 ó 20 años atrás. Estamos hablando de la nueva inversión”, dijo Miranda. Aunque dejó entrever que las unidades que brindarían el servicio preferencial serían aquellas que rondan entre los tres a cinco años de fabricación.
El resto, cuya vida útil pasa de los 14 años, se quedaría con el servicio convencional.
Castañeda expuso que en rutas como la 101D, que hace su recorrido entre San Salvador y Santa Tecla, y en la de su propiedad, la 30B, se podrían ofrecer ambas modalidades.
Respecto al tiempo en que los transportistas podrían ofrecer este nuevo servicio, Miranda opinó que todo depende de cuánto el gobierno se tarda en autorizar el cobro de la tarifa en esa modalidad.
“Si el supremo gobierno autoriza la inversión, en menos de 90 días le estamos diciendo a la banca ( de El Salvador) y damos detalles (sobre la cancelación de los créditos) y comienza la modernización”, declaró.
Se solicitó la posición del titular del VMT ante esta propuesta, pero por medio del jefe de prensa se nos informó que el funcionario abandonó de inmediato la reunión, ya que tenía otra prevista en el Ministerio de Obras Públicas (MOP).