Condena de 25 años de cárcel por matar a exconcejal

La víctima trabajaba para la alcaldía de Mejicanos y fue asesinado en el interior de su casa en la residencial La Gloria del referido municipio.

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elsalvador.com

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2013-01-04 7:00:00

Carlos Rodolfo Torres Rodríguez fue condenado a 25 años de prisión por haber asesinado a un exconcejal de la alcaldía de Mejicanos, el 15 de junio de 2011, en la vivienda de la víctima situada en residencial La Gloria.

Según los fiscales Torres Rodríguez junto a otro delincuente de 15 años, asesinaron a golpes a Rubén Humberto Mejía Sotelo, de 27 años.

Ernesto Castaneda, fiscal del caso, indicó que la víctima fue encontrado con múltiples golpes en la cabeza y un cincho atado a su cuello. Al parecer fue atacado con una tenaza.

Para la condena fue necesario la participación de varios testigos, entre ellos, uno con clave “Saturno”, quien observó el momento en que el imputado y el otro delincuente salían de la casa de la víctima cargando una computadora y un maletín. Estos abordaron un taxi y huyeron.

Horas más tarde, el declarante se enteró de la muerte de Rubén Mejía, así como del robo de su computadora, por lo que aportó dichos elementos a las autoridades.

Otro testigo, señaló al imputado como una persona que frecuentaba a la víctima y que por lo tanto podría hasta ese momento ser sospechosa.

En la vivienda del exconcejal se logró recolectar pruebas documentales, entre ellas, un currículo con los datos completos y fotografía de Carlos Rodolfo Torres, quien fue reconocido por ambos testigos.

De acuerdo con la investigación, los investigadores realizaron un allanamiento en la casa del imputado el 8 de marzo de 2012 en la colonia Santa Rosa y calle El Gringo, de Cuscatancingo, donde se logró incautar la computadora y el CPU robado a la víctima, ya que las series y demás características fueron comparadas con el documento de compra y se confirmó su veracidad.

Asimismo se le encontró un juego de llaves de vehículo automotor, las cuales al ser utilizadas en el automóvil estacionado en la casa de la víctima, se comprobó que eran las originales de dicho auto.

Al parecer el sujeto pretendió robar el vehículo de la víctima.

Sin embargo, este tenía una llanta averiada por lo que fue imposible su movilización, relató el fiscal del caso.

Además se le encontró en la vivienda del imputado, una chumpa de la víctima.