La niña herida en un ataque armado en Nejapa la semana pasada se encuentra fuera de peligro.
Roberto Trejo, jefe de residentes de Cirugía del hospital de niños Benjamín Bloom, informó que la paciente respondió bien al tratamiento y solo esperan el informe de la Fiscalía General de la República para darle el alta médica.
“Secuela ahorita no tiene, presenta buena evolución. Nada más falta retirarle los puntos de lo que se suturó”, añadió Trejo.
La niña presentaba seis orificios de bala en su cuerpo, dos en el tórax anterior, dos en el tórax posterior, una en el antebrazo izquierdo y una en el brazo izquierdo.
La lesión más grave fue la del cuello. En una cirugía exploratoria le encontraron un desgarre de la vena yugular interna. Esta fue ligada para evitar sangramientos.
En el ataque en el que resultó herida la menor falleció su madre.
Ese día, la infante ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a la gravedad con la que llegó; estuvo respirando con ayuda de un aparato. A mitad de la semana pasada, tras mejorar su condición, fue trasladada hacia un servicio de hospitalización sin soporte respiratorio.
A pesar de que tenía seis orificios de bala, la paciente no tiene secuela ni fracturas en sus miembros, confirmó el jefe de residentes del Bloom.
Trejo recordó que después de retirarle el aparato que la ayudaba a respirar estuvo en monitoreo en la UCI por 24 horas más y posteriormente la llevaron a un servicio de hospitalización donde se encuentra a la espera de la resolución de la Fiscalía.
La paciente quedará en control médico para ver la evolución de las cicatrices y el manejo del dolor, entre otros.
Este es el segundo niño baleado que atienden en el Bloom en lo que va del año. El otro niño tenía 11 años, fue atendido con una lesión en el tórax. Procedía de Chalatenango.
El año pasado se registraron ocho pequeños heridos con arma de fuego. El último llegó el 25 de diciembre; tenía la bala en la pierna derecha.