Una mujer que ayudó ilegalmente a inmigrantes a trabajar en granjas lecheras en la región peninsular del estado de Michigan fue sentenciada el miércoles a dos años y tres meses en una prisión federal.
En su declaración de culpabilidad como acuerdo con la fiscalía, Yolanda Stewart admitió que conspiró con granjas durante años. Dijo que facilitó que al menos 10 granjas, especialmente en los condados Huron y Tuscola, se beneficiaran de la mano de obra de más de 100 personas que estaban en Estados Unidos ilegalmente.
El abogado defensor Paul Beggs señaló que la mujer de 60 años de Marlette lamentaba sus acciones. Pero dijo que fue una sentencia dura por “algo que mucha gente hace”.
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“Ella es hispana; ella es una ciudadana estadounidense. Habla el idioma.; se identifica con la cultura”, dijo Beggs a The Associated Press después de la audiencia en la corte en Bay City, ubicada 160 kilómetros (100 millas) al noreste de Lansing.
Stewart ayudó a trabajadores a comprar comestibles, a cambiar cheques por al menos 1,8 millones de dólares y a enviar dinero a México. También los ayudó a obtener documentos de identidad falsos. Ella se declaró culpable de conspiración en julio.
En su suscrito acuerdo de declaración de culpabilidad, Stewart admitió además que alertaba a operadores de granjas cuando creía que había agentes federales en la cercanía, para que pudieran ocultar a los trabajadores y no fueran arrestados.
Los cargos contra el esposo de Stewart fueron retirados.
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Khaalid Walls, un vocero del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, rechazó comentar cuando se le preguntó si las granjas beneficiadas por Stewart estaban siendo investigadas.
En 2011, los propietarios de una granja de 5.000 vacas cerca de Bad Axe fueron sentenciados a libertad condicional y se les ordenó pagar 2,7 millones de dólares por emplear decenas de personas que estaban en el país ilegalmente.