Un siglo después de su inicio de operaciones, el Canal de Panamá inaugura hoy su mayor ampliación, en lo que constituye un motivo de orgullo para los panameños.
“Estamos felices de decir que mañana, cuando este canal abra, el 98 por ciento de los buques portacontenedores que están flotando actualmente (en el mundo) podrán pasar por este canal”, dijo ayer el subadministrador de la vía interoceánica, Manuel Benítez.
Esta tarde, el presidente Juan Carlos Varela encabezará una ceremonia que tendrá como elemento principal el paso de un gigantesco barco de dimensiones que exceden los carriles que ya funcionaban previamente.
El buque ya estrenó las nuevas esclusas del canal esta madrugada (hoy, domingo) al ingresar desde el Océano Atlántico, para después navegar por el complejo de Cocolí, en el lado del Pacífico, donde tendrán lugar los actos oficiales.
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Varias personalidades llegaron ayer a Panamá para asistir al histórico acto de este día. Entre los visitantes se encuentran el vicepresidente de El Salvador, Oscar Ortiz; el rey emérito de España, Juan Carlos I; la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, y la vicepresidenta de Argentina, Marta Gabriela Michetti.
También se espera que unos 20 mil panameños asistan tanto al complejo del canal en el lado Atlántico, como al que se ubica en el Pacífico, además de que algunos canales de televisión tienen programada transmisión especial por el histórico acontecimiento.
La huella de EE.UU.
Los panameños administran el Canal desde 1999, cuando el Gobierno de Estados Unidos lo entregó al país centroamericano en cumplimiento de acuerdos que habían sido suscritos 15 años atrás.
La institución que hoy administra el paso interoceánico, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), ha logrado cuantiosas ganancias, de tal forma que el año pasado, las arcas públicas del país recibieron más de 1,000 millones de dólares.
Pero la huella de Estados Unidos sigue presente. De hecho, la idea de construir un tercer juego de esclusas para que el Canal haga frente al crecimiento en el tamaño de los barcos surgió cuando los norteamericanos lo administraban. Ellos comenzaron las excavaciones donde ahora comenzarán a pasar los llamados barcos neopanamax, pero las abandonaron en 1939 por el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Con todo, en este país se percibe la satisfacción de los panameños porque el Canal ha continuado operando exitosamente y hoy inaugura su gigantesca ampliación. En la televisión y los periódicos se difunden mensajes de felicitación al pueblo panameño por el histórico proyecto.