Atacante de San Bernardino contactó a investigados por terrorismo, dice el FBI

La policía descubre un arsenal en casa del autor de la masacre

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-12-03 8:45:00

CALIFORNIA. Syed Rizwan Farook -quien junto a su esposa, Tashfeen Malik, es responsable de la masacre en San Bernardino- aparentemente fue radicalizado y estaba en contacto con personas investigadas por el FBI por terrorismo internacional, dijeron funcionarios policiales.

La aparente radicalización de Farook contribuyó en su papel en el tiroteo que dejó 14 muertos el miércoles durante una fiesta para el Departamento de Salud del Condado de San Bernardino, en donde trabajaba Farook.

Pero no es necesariamente el único móvil detrás de la matanza, pues disputas en el lugar de trabajo también podrían haber influido. 

David Bowditch, director asistente a cargo de la oficina de Los Ángeles del FBI dijo ayer que Farook había viajado a Pakistán.

Y dos funcionarios del gobierno dijeron que no se alzaron alertas cuando fue a Arabia Saudita por varias semanas en 2013 en el hach, el peregrinaje anual a La Meca que los musulmanes deben hacer al menos una vez en su vida. 

Fue durante ese viaje en que conoció a Malik, nacida en Pakistán y quien llegó a EE.UU.  en julio de 2014 en una “visa de prometida” y luego se convirtió en residente permanente.

Las autoridades habían dicho antes que ni Farook ni Malik eran conocidos por el FBI ni estaban en una lista de personas potencialmente radicalizadas. Tampoco tenían interacciones conocidas con la policía hasta el miércoles.

Pero Farook había hablado por teléfono y en redes sociales con más de una personas investigada por terrorismo, dijeron las fuentes policiales.

Las comunicaciones eran “conexiones suaves” debido a que no eran frecuentes, dijo un funcionario policial. Habían pasado unos meses desde la última comunicación de Farook con estas personas, que según las autoridades no eran considerados sujetos de alta prioridad.

En cuanto al papel de esas comunicaciones en la masacre, el funcionario dijo: “No sabemos aún qué significan”.

La policía de San Bernardino reveló  que la pareja tenía un arsenal gigantesco en su casa. 

Aparte de dos rifles de asalto calibre 223 y dos pistolas de 9 mm, la pareja tenía en su vivienda gran cantidad de munición y material para fabricar bombas caseras. Además, dejaron tras de sí en la escena del crimen tres artefactos explosivos unidos a un coche teledirigido para ser activados a distancia con un mecanismo que falló. Todos estos detalles refuerzan la inquietante convicción de que hay “un grado de premeditación”, según la policía, que no es habitual en los tiroteos en EE.UU.