Al menos cuatro muertos, entre ellos un policía español, dejó un ataque coordinado lanzado ayer por los talibanes contra una casa de huéspedes extranjera en las cercanías de la embajada de España en Kabul, Afganistán.
El ataque, perpetrado en un área de alta seguridad que acoge diversas misiones diplomáticas extranjeras y edificios gubernamentales, comenzó con una explosión a la que siguió un asalto y un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Un coche bomba explotó sobre las 18;00 hora local en las inmediaciones de la embajada española, hiriendo a al menos nueve afganos, según informó la Policía capitalina.
Tras la detonación, un grupo de insurgentes penetró en la casa de huéspedes, lo que provocó un tiroteo con las tropas afganas, que lograron en su transcurso abatir a dos de los atacantes y causar heridas a un tercero, indicó el viceministro de Interior afgano, Mohammad Ayub Salangi.
Los Gobiernos afgano y español confirmaron que sus respectivos cuerpos policiales sufrieron al menos una baja cada uno.
La zona donde se produjo la operación es de alta seguridad, con el acceso limitado a vehículos autorizados y a aquellos que sean invitados por las organizaciones con sede en el bloque, mientras que para la entrada a pie se requiere cacheos por los guardias de seguridad.
El de ayer es el segundo ataque con una alta simbología que se produce esta semana en Afganistán. Los talibanes atacaron el martes el aeropuerto internacional de Kandahar (sur), que se extendió durante cerca de 24 horas y se saldó con 68 muertos.