Brasil- Las autoridades están investigando al expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, dos exministros de su gobierno y al actual gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, por operaciones financieras millonarias sospechosas de irregularidades, informó este sábado la revista semanal Época.
La información sobre los cuatro políticos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) consta en el “Informe de Inteligencia Financiera 18.340”, realizado por analistas del Consejo de Actividades Financieras (COAF), organismo subordinado al Ministerio de Hacienda encargado de combatir el lavado de dinero en el país.
El documento contiene detalles de cuentas bancarias y aplicaciones financieras de 103 personas y 188 empresas vinculadas al ex mandatario, su ex ministro de Hacienda, Antonio Palocci, la ex jefa del Gabinete Civil de la Presidencia durante su segundo gobierno, Erenice Guerra, y del gobernador Pimentel.
En el caso de Lula (2003-2010), quien también es investigado por presunta corrupción en el sonado caso de la estatal Petrobras, llamó la atención del COAF la facturación de una empresa creada por él en 2011 para contratar las conferencias que ofrece desde que dejó el gobierno. Desde ese año hasta mayo pasado, la empresa ganó 27 millones de reales (unos $6,9 millones de dólares).
Según el portal del diario Folha de Sao Paulo, la oficina de prensa de Lula negó las acusaciones y afirmó que el dinero de la cuenta bancaria sospechosa fue obtenido en 70 conferencias que el ex presidente concedió mediante contratos con 41 empresas.
En el caso de Palocci, quien fue además titular del Gabinete Civil durante el primer gobierno de la actual mandataria Dilma Rousseff y operador de su campaña electoral en 2010, se detectaron irregularidades en una cuenta corriente que pertenece a su empresa de consultoría Projeto, que movió 185 millones de reales (unos $47,4 millones).
El exministro abandonó sus cargos al frente de la cartera de Hacienda en 2006 y del Gabinete Civil en 2011, a raíz de denuncias de corrupción y enriquecimiento ilícito.
Uno de las empresas clientas de Palocci citadas en el documento es la representante en Brasil de Hyundai, Caoa, que está siendo investigada por, presuntamente, haber sobornado a agentes vinculados al gobierno de Lula en 2009 para lograr la promulgación de leyes favorables a la industria automotriz.
En esta presunta red de corrupción vinculada a los fabricantes de automóviles está involucrado uno de los hijos de Lula, quien fue citado a declarar por la Policía Federal.
Por su parte, la oficina de prensa de Palocci sostuvo que las ganancias del ex ministro y de su empresa han sido registradas en forma “clara y transparente”.
En cuanto al gobernador Pimentel, levantaron sospechas aplicaciones financieras que realizó en el mercado de seguros, por un valor de 676.000 reales (unos 173.300 dólares), sin haber podido explicar el origen del dinero.
La defensa de Pimentel afirmó a su vez que su cliente “presentará todas las explicaciones” en cuanto tengan en manos el informe citado, y sostiene que “jamás participó de ningún acto ilícito”.
En el caso de la exministra Guerra, las sospechas radican en el pago a una empresa de su hijo realizado por un empresario de quien también se sospecha que pagó sobornos para conseguir contratos con el gobierno.
Guerra sucedió a Rousseff al frente del Gabinete Civil de Lula en 2010, cuando la ahora mandataria se lanzó como candidata a presidenta.