BUENOS AIRES. La Corte Suprema de Justicia argentina declaró ayer inconstitucional una polémica ley promovida por el oficialismo para nombrar jueces por considerar que “afecta a la independencia judicial”.
La medida supone un revés para el gobierno de la peronista Cristina Fernández a 18 días de la segunda vuelta electoral para elegir a su sucesor y a poco más de un mes del recambio presidencial.
Los 4 jueces del alto tribunal fallaron por unanimidad en contra de la ley aprobada en junio para nombrar a jueces interinos que cubren vacantes a pedido de los opositores, que consideraban que la norma no toma en cuenta requisitos que exige la Constitución.
En su fallo difundido por el Centro de Información Judicial, la Corte cuestionó que con esa noma el Consejo de la Magistratura, órgano que elige y puede remover a los magistrados y donde el oficialismo detenta la mayoría, eligiera subrogantes (jueces suplentes) “para un tribunal o caso determinado, en forma discrecional, sin sorteo ni parámetro objetivo alguno y sin dar prioridad a los jueces designados mediante el procedimiento constitucional”.
La Corte anuló la designación de los jueces “que actualmente se encuentren subrogando” y cuya designación no se haya ajustado “a las pautas fijadas en esta sentencia”.
Esa medida, dijo el tribunal, implica que resultan inválidos todos los nombramientos de subrogantes “a excepción de los casos en los que se haya designado para subrogar a un juez titular y que este último haya sido elegido por sorteo u orden preestablecido en una norma general”.
Pero la Corte declaró la validez de todas las actuaciones cumplidas hasta la fecha por los suplentes y dispuso además mantener la designación de los suplentes en materia penal que se encuentren interviniendo en juicios “al único efecto de que se dicte sentencia”.
El tribunal estableció que hasta que el Poder Legislativo sancione un nuevo régimen que se ajuste al fallo, los suplentes deberán ser designados por el Consejo de la Magistratura de acuerdo a normativas vigentes y más idóneas.
La ley de jueces suplentes es uno de los puntos clave de una disputa abierta que se libra desde hace años entre el Ejecutivo de Cristina Fernández y el Poder Judicial, un conflicto que se agravó especialmente en junio cuando el gobernante Frente para la Victoria consiguió mayoría en el Consejo de la Magistratura.
La oposición ha denunciado que Fernández promueve jueces adictos que no están dispuestos a investigar supuestos casos de corrupción que involucrarían a la presidenta y a funcionarios gubernamentales, mientras que la mandataria ha acusado a un sector del Poder Judicial de ser un “partido judicial” que con investigaciones no fundamentadas intenta desestabilizar a su gobierno.
El 22 de noviembre se enfrentarán en un balotaje el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri ya que ninguno obtuvo el número necesario de votos para imponerse en una primera vuelta. El peronista logró 37.08% de los sufragios y su rival 34.15%.