GUATEMALA. Una denuncia sobre fuga de información de casos en investigación que interpuso el Fiscal General Luis Martínez a su homóloga de Guatemala, llevó ayer a la captura de tres empleados del Ministerio Público, un exempleado del mismo y un abogado particular del vecino país.
La jefa de la Fiscalía guatemalteca, Thelma Aldana, reveló a una radio local de ese país que el origen de las investigaciones donde descubrieron que los empleados detenidos filtraban información de casos en proceso de investigación a organizaciones criminales se logró gracias a la denuncia del fiscal salvadoreño Martínez. La fuente no reveló detalles de la colaboración salvadoreña.
El fiscal Martínez confirmó a través de su cuenta de twitter que las investigaciones surgieron a raíz de la divulgación de información que ponía en riesgo a algunas personas, en una investigación que se realizaba desde El Salvador y que se trabajó de manera conjunta.
Martínez agregó que la investigación se dio “ dentro del esfuerzo por combatir conjuntamente el crimen organizado transnacional”.
El Fiscal sostuvo que el caso de la filtración de información criminal se discutió personalmente con la fiscal Aldana y “estos son los resultados de la responsabilidad penal de los hechos, que revelaron a criminales altamente peligrosos”. Martínez confirmó que tres empleados de la Fiscalía de Guatemala, un exempleado de la misma y un abogado particular, han sido arrestados por el caso.
Agregó que serán acusados ante las instancias judiciales de revelación de información confidencial y reservada, y de asociación ilícita.
La Policía guatemalteca capturó al exempleado de la Fiscalía, Enrique López Coronado, de 45 años, y a quien le atribuyen ser el cabecilla de la red delictiva que han llamado “Cisne Blanco”. También arrestaron al abogado Rigoberto Arturo Castañón Mejía, de 37 años, y a su esposa
Gladys Eugenia del Cid Aguilar de Castañón, de 36, trabajadora de la Fiscalía.
Carlos Antonio Cisneros Torres, de 30 años y Seigried Annelisse Hieman Alvarez, de 41, también empleados de la Fiscalía; son otros de los detenidos.
Los cinco, arrestados en el marco de la Operación denominada Orión, enfrentarán cargos penales por los delitos de revelación de secretos y asociación ilícita.
Las autoridades guatemaltecas no revelaron a cuáles estructuras del crimen organizado, los arrestados les facilitaban la información.
El portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, Jorge Aguilar, explicó a periodistas que los agentes realizaron estas detenciones tras cuatro allanamientos en la capital y en Mixco, en Guatemala.
El modus operandi de esta organización, agregó, era que los trabajadores de la Fiscalía se valían de su puesto para acceder a información privilegia de casos denunciados y bajo investigación, y la enviaban a los criminales.
“Tomaban la información de los expedientes y la filtraban a integrantes de las estructuras criminales sujetas a investigación. De esa forma, los investigados replanteaban su modus operandi y evadían los operativos policiales”, agregó.