Narcoescándalo marca campaña en Venezuela

Oposición espera obtener el 60 % de los 167 diputados de la Asamblea nacional, el 6 de diciembre. El régimen de Nicolás Maduro les ha puesto infinidad de obstáculos.

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elsalvador.com

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2015-11-14 9:21:00

CARACAS. La campaña legislativa para las elecciones del 6 de diciembre arrancó el viernes oficialmente con consignas de cambio para la oposición, mientras que para el chavismo se abre con la pesada carga del «narcoescándalo» sobre las espaldas de Nicolás Maduro. 

Varios parientes suyos y de su esposa están siendo juzgados en Estados Unidos por presunto tráfico de 800 kilos de cocaína. 

Se trata de Efraín Antonio Campo Flores, también ahijado de Maduro, y de Francisco Flores de Freites, ambos sobrinos de Cilia Flores, quien es candidata a diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) por el estado de Cojedes.

El escándalo de los «narcosobrinos», miembros de la familia presidencial, estalló hace tres días en la prensa internacional y ha conmocionado a los venezolanos. La mayor parte de los medios de comunicación, controlados por el gobierno, no ha publicado nada sobre el caso, a excepción del diario «El Nacional» y la web «La Patilla». Pese al silencio oficial, el caso se ha vuelto viral en las redes sociales y está en boca de todos los venezolanos en la calle.

La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) arranca con buen pie ya que es la favorita de las encuestas. Su objetivo es ganar con más del 60%, es decir, obtener más de 100 de los 167 diputados de la Asamblea Nacional para poder impulsar los cambios. Todas las empresas de sondeos coinciden en pronosticar entre 20 y 30 puntos de ventaja para la oposición.

El chavismo inicia la campaña con plomo en las alas por el «narcoescándalo», que le resta muchos más votos de los previstos inicialmente y que puede terminar de hundir a los candidatos del régimen, que de hecho van divididos. Los disidentes chavistas como los de Marea Socialista no van a votar por Maduro.

Para el chavismo el tiempo se ha detenido. La dirección de campaña del oficialismo, dirigido por el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, ha inundado la radio y las cadenas de televisión públicas con propaganda vieja del fallecido Hugo Chávez. Están repitiendo las empolilladas consignas del líder muerto hace dos años y medio para tratar de captar votos de los seguidores nostálgicos.

El secretario ejecutivo de la MUD, Chúo Torrealba, ha pedido una investigación inmediata de la Asamblea Nacional sobre el caso de los “narcosobrinos” detenidos en Estados Unidos, para saber por qué portaban pasaportes diplomáticos cuando fueron arrestados en la capital de Haití. Con vergüenza y estupor ha denominado al país de «narco Estado» y se pregunta: «¿Cuántos Flores viajan con inmunidad e impunidad?», en alusión a los parientes de la esposa de Maduro.

El régimen ha obstaculizado de mil maneras el avance de los opositores. Para empezar con la inhabilitación de sus líderes, su encarcelamiento, el cierre y estado de excepción de la frontera, el abuso de los recursos y medios oficiales. También ha impedido la observación internacional a la UE y a la OEA. Solo aceptó invitar a los representantes de Unasur.

Llamado del régimen a votantes
Maduro, pidió al pueblo chavista que pueda estar “confundido” por la “guerra económica” que asegura promueve la oposición para causar escasez de productos básicos e inflación, que no deje el camino del “socialismo bolivariano” en los comicios parlamentarios. 

“Yo le digo a usted, la guerra económica es fundamentalmente una guerra psicológica y tiene el objetivo de que el pueblo se confunda, se rinda, y yo le digo a usted, no se rinda compatriota, continuemos trabajando porque este es el camino, el modelo inclusivo del socialismo bolivariano”, dijo Maduro.