Descartan hallar más sobrevivientes por el deslave

Hoy se cumplirán las 72 horas de búsqueda y se decidirá si continúan los operativos

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-10-03 9:10:00

GUATEMALA. Las autoridades de rescate guatemaltecas descartaron ayer encontrar más sobrevivientes del alud que el pasado jueves arrasó con un asentamiento aledaño a la capital y dejó unos 73 muertos y unos 350 desaparecidos, aunque mantienen “la esperanza”, informaron ayer diversas fuentes. 

El desastre ocurrió el jueves por la noche en El Cambray II, del municipio de Santa Catarina Pinula, a escasos 20 kilómetros de la capital guatemalteca. 

El encargado del puesto de control de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas, explicó que es “más difícil” que una víctima sobreviva por un desastres como este que por un terremoto. 

Según cifras oficiales del Ministerio Público (MP-Fiscalía), hasta el momento son 73 los cadáveres recuperados, aunque el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) en el lugar, Sergio Cabañas, que maneja cifras menores por los protocolos, informa de 69 muertos, 34 rescatados, casi 200 albergados y 2,500 evacuados. 

De las 69 víctimas, 33 están identificados (22 adultos y 11 menores de edad, entre ellos dos gemelos de 3 meses y uno de 4 meses); y de los 33 sin identificar -algunos sólo restos humanos-, 11 son menores y 25 adultos. 

Anoche, el portavoz de los bomberos, Julio Sánchez, explicó que las labores de búsqueda y recuperación de víctimas se suspendieron a las 7:30 pm “por medidas de seguridad”, ya que el terreno está “muy frágil, muy movidizo” y la falta de visibilidad pone en peligro a los rescatistas.

Desde que se produjo esta tragedia el pasado jueves a últimas horas de la noche, diversos países, así como las Naciones Unidas, ofrecieron su apoyo y solidaridad a Guatemala, un extremo que las autoridades locales descartaron hasta el momento, porque el país “tiene capacidad”. 

En este sentido, el portavoz de la Conred, David de León, explicó a periodistas que según los protocolos de respuesta a desastres, es el país afectado el que tiene que hacer “un llamamiento de ayuda internacional” si las circunstancias así lo requieren. 

En el lugar de los hechos trabajan un total 1,293 elementos “capacitados”, divididos en cinco sectores para facilitar las labores de búsqueda. 

Para colaborar, el viceministro de Seguridad, Élmer Sosa, y el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Nury Ramos, adelantaron que dos equipos técnicos de una empresa telefónica, en colaboración con ambas instituciones, ayudarán en la “zona cero”. 

Su labor consistirá en rastrear teléfonos móviles encendidos, ya que según denunciaron varias personas, sus familiares les han enviado mensajes pidiendo ayuda, explicó Sosa, quien agregó que el personal humano y el material técnico ya se encuentra en el lugar para orientar a las unidades de rescate. 

Hoy por la noche se cumplirán las 72 horas de búsqueda establecida en el protocolo internacional, y aunque la decisión de continuar depende de todas las instituciones implicadas, fuentes de la Conred dijeron que lo más probable es que se continúe. 

La institución estatal, que declaró el viernes alerta naranja a nivel nacional y roja a nivel municipal, continúa intentando desalojar de sus viviendas a la población aledaña que pudiera estar en peligro por nuevos deslizamientos, ya que además se pronostican más lluvias.

Y mientras unos intentan mantener viva la esperanza de encontrar a sus seres queridos con vida, otras familias dieron su último adiós a sus allegados en el cementerio de Santa Catarina Pinula. 

Con dolor y con el deseo de poder algún día pasar página, decenas de personas enterraron los cuerpos de varias víctimas entre lágrimas. 

Fuentes de la Conred han explicado que asentamientos como El Cambray II son producto de “invasiones” de terrenos por parte de familias que migran a las periferias de la ciudad y construyen sin tomar en cuenta parámetros de prevención de riesgos. 

Según la institución, solo en el área metropolitana hay 232 asentamientos “de riesgo”, al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300 mil personas. —AGENCIAS