Otto Pérez no renuncia y deja su futuro en manos del Congreso

El gobernante insistió en que dará la cara ante la justicia

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elsalvador.com

Por Oscar Iraheta

2015-08-31 9:20:00

El presidente de Guatemala, Otto Fernando Pérez Molina, dio ayer una conferencia de prensa ante más de 150 periodistas nacionales e internacionales en la Casa Presidencial. 

Quizás sea la última como gobernante, todo depende lo que decidan hoy los 158 diputados del Congreso cuando discutan una demanda de antejuicio que pesa en su contra.

El mandatario fue acusado el viernes 21 de agosto por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de dirigir una millonaria red de corrupción en el ente recaudador de impuestos. 

La investigación de las autoridades señaló a Pérez Molina de comandar la supuesta trama, en complicidad con al menos 28 personas detenidas, incluida su ex vicepresidenta (2012-2015), Roxana Baldetti, quien se encuentra en prisión. 

Ayer, el presidente le dio varios mensajes a su pueblo. “Si a alguien le ha dolido todo este proceso es a mi persona, he visto la forma de expresión de muchos guatemaltecos y me hubiera gustado tener el tiempo de sentarme con cada uno de ellos y explicarles la situación, que es humillante y que jamás en mi vida pensé en enfrentar. Me siento completamente tranquilo. “Niego que eso (las acusaciones) sea así. “No recibí un centavo de esa estructura fraudulenta que estuvo robándose el dinero de los guatemaltecos”, afirmó.

Agregó que “estoy dispuesto a afrontar estos procesos y estoy dispuesto a enfrentarlos con la cara levantada. El domingo todos deben de asistir a elegir a los nuevos gobernantes y todos debemos de respetar las leyes… No llevar a cabo unas elecciones sería un grave rompimiento de las leyes y de la Constitución”. 

Prosiguió diciendo que la “situación del país es delicada y complicada…  hago un llamado a todos los guatemaltecos para que a pesar del sentimiento que tenemos, hagamos privilegiar que los procesos caminen como debe ser, que las elecciones se lleven a cabo. Respeto a la iglesias Evangélica y Católica. Agradezco las cadenas de oración que han hecho para que Guatemala salga adelante”, afirmó.

El mandatario se escudó en las leyes de Guatemala para no renunciar. Hizo a un lado el clamor popular que pide su destitución en las calles y aclaró que hay que respetar la decisión que tomen los diputados. 

Horas antes, Pérez Molina intentó detener ese proceso y presentó un amparo a la Corte Constitucional para que declare ilegal la comisión de diputados que avalaron su antejuicio. 

El presidente se mostró como siempre, serio y con vos fuerte para responder a las preguntas de los periodistas. 

Su equipo de prensa sólo había permitido tres interrogantes, empero, el primer periodista al preguntar le pidió al mandatario que respondiera todas las inquietudes. El mandatario acordó hacerlo y así fue. 

Pérez Molina en su defensa desacreditó las pruebas que ha presentado el MP y la CICIG, entre ellas, una llamada telefónica que hizo al exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para destituir al jefe de recursos humanos porque no estaba trabajando como la red de corrupción lo requería. 

Él reconoció que sí lo hizo, pero aclaró que era porque la SAT no estaba dando los resultados que el Gobierno quería en recaudación de ingresos.

“Reconozco que hice la llamada telefónica, pero no impongo a ninguna persona como jefe de recursos humanos, no es imposición de mi parte y menos para favorecer, lo hice porque estaba preocupado por la falta de recaudación, por los problemas que se venía dando”, explicó.

También cuestionó el trabajo de la CICIG, criticó que sus investigaciones no son del todo creíbles y tampoco son válidas. Recordó que la misma entidad internacional dudó alguna vez a la actual Fiscal General, Thelma Aldana, cuando iba como candidata a magistrada. 

“Lo que hoy vemos, quiere decir que la CICIG estaba equivocada en ese momento, o qué fue lo que pasó, también ha habido errores de la CICIG… Hay otros donde se implantaron pruebas y testigos protegidos, además de colaboradores eficaces y presentaron pruebas que les habían dicho que decir” dijo el mandatario en su defensa.

Al cuestionarle sobre su relación con Estuardo González, alias Eco, principal acusado en la red de corrupción y en cuyas oficinas y residencia se encontraron documentos que demuestran la cercanía entre el mandatario y la estructura de defraudación aduanera a la cual pertenece González, Pérez Molina aceptó que quizá se reunió una o dos veces con alias Eco y que “si estuvo aquí en la Casa Presidencial” fue para “ofrecer algunos servicios sobre unas empresas que él tenía”.

El presidente también aclaró que tuvo la intención de asistir al Congreso el sábado pasado, cuando la Comisión Pesquisidora lo requirió para su defensa. Sin embargo, dijo que diez minutos antes de salir decidió mandar a su abogado, porque señaló “de incorrectas, apresuradas y de show político, las decisiones de la Comisión”.

Negó haber tenido reuniones con miembros del partido Libertad Democrática Renovada (Líder) para pedirles apoyo y que no le retiren la inmunidad, y afirmó que existen muchos intereses políticos, pero la mayor preocupación de los partidos es que no haya elecciones.

“Aquí lo único que prevalece en política son intereses no solo de Líder, algunos tienen preocupación que si se da una renuncia se pueda afectar las elecciones, lo hemos escuchado, pero nadie lo dice, lo que les interesa,  detalló.

Así terminó su defensa el presidente. Al ver que eran las mismas preguntas que hacían los periodistas, agradeció la presencia, entregó su folder a su asistente, dio la espalda y nunca dijo adiós.