Colombia y Farc: los delitos de lesa humanidad no quedarán impunes

Acuerdan el 23 de marzo de 2016 como fecha límite para firmar la paz

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-09-23 9:00:00

LA HABANA. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el cabecilla de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko, se encontraron ayer en un histórico cara a cara en el Palacio de Convenciones de La Habana y anunciaron que la firma del acuerdo final de paz se producirá a más tardar el 23 de marzo de 2016, plazo en el que terminarán las negociaciones. Luego, los terroristas tendrán 60 días para entregar las armas. 

El Gobierno colombiano y los terroristas anunciaron, así mismo, que llegaron a un acuerdo en el tema de la justicia. Habrá una jurisdicción y un tribunal especial para la paz que investigará y juzgará los delitos cometidos dentro del conflicto y que también cobijará a los agentes del Estado.

Las partes indicaron que no habrá amnistía ni indultos para delitos de lesa humanidad,  genocidio o graves crímenes de guerra.  Se incluye la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual. 

Según un comunicado conjunto, que fue leído por los garantes del proceso de paz, Rodolfo Benítez, de Cuba, y el noruego Dag Nylander, las FARC y otros actores de la guerra interna responsables de crímenes de lesa humanidad serán juzgados por Salas de Justicia y un Tribunal para la Paz que contarán con magistrados que serán mayoritariamente colombianos, pero una minoría podrá ser de extranjeros.

“La función especial de las salas en el tribunal es acabar con la impunidad, obtener verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e imponer sanciones a los responsables de los delitos cometidos en el marco del conflicto armado”, agregaron las partes.

Este camino hacia “una paz sin impunidad”, recalcó Santos, no significa la creación de “un sistema extrajudicial, todo lo contrario”, porque se trata de establecer una jurisdicción especial que trabajará mediante “salas especializadas de justicia, integradas por magistrados de las más altas calidades”. 

El mandatario colombiano precisó que se impondrán penas de cinco a ocho años para aquellos que hayan participado en el conflicto y admitan sus delitos, mientras que a quienes “no reconozcan su responsabilidad” se les impondrán hasta 20 años de cárcel. 

“El jefe del secretariado de las FARC y yo hemos acordado que mas tardar en seis meses, seis meses, debe concluir esta negociación y firmarse un acuerdo final” de paz, dijo Santos ante la presencia de Timochenko y el dictador cubano Raúl Castro.

Este “adiós definitivo” a la “guerra más larga de Colombia y de América” se logra sobre las bases de un sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad, “los mismos principios que el papa Francisco expresó en su visita a La Habana”, agregó Santos. 

El máximo cabecilla de las FARC, Timochenko expresó su “gran satisfacción” por el acuerdo sobre justicia con el Gobierno colombiano y resaltó que esta “jurisdicción especial de paz” está “diseñada para todos los involucrados en el conflicto y no solo para una de las partes”.

“Creemos imprescindible que el resto de los actores del conflicto, tanto los que han combatido como los que han instigado la guerra desde lujosas oficinas, asuman con valentía su responsabilidad y así lo manifiesten ante el pueblo colombiano, sin escatimar un ápice de verdad”, añadió. 

 Más tarde, la Fiscalía de Colombia afirmó que el acuerdo de justicia transicional rubricado Santos y Timochenko, hace que se suspendan 50 imputaciones en contra de la cúpula terrorista. 

“Con el acuerdo en La Habana se suspenden 50 imputaciones en contra de miembros de la cúpula de las FARC”, sostuvo la Fiscalía en su cuenta de Twitter. 

Esta decisión “no significa que se suspendan las investigaciones”, precisó la entidad, que sostuvo que seguirá indagando unos 38,000 hechos violentos ocurridos a lo largo de décadas de conflicto armado interno. 

Por su parte,  el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, afirmó hoy que al acuerdo alcanzado en La Habana entre el Gobierno de Colombia y las FARC sobre justicia transicional y desarme supone un “avance histórico” hacia la paz. “Seguiremos apoyando al presidente Santos y al pueblo colombiano mientras avanzan estas negociaciones”, concluyó Kerry.