SIP condena asesinato de un fotoperiodista

El periodista denunció públicamente varias veces que estaba amenazado en Veracruz, se mudó al Distrito Federal, pero no fue debidamente protegido

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-08-03 9:00:00

MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer el asesinato del fotógrafo mexicano Rubén Espinosa e instó a las autoridades a esclarecer el crimen y deslindar responsabilidades para que no quede en la impunidad. 

La muerte de Espinosa, de 31 años, con un tiro de gracia en la cabeza fue el desenlace de una serie de agresiones que sufrió en Veracruz (este del país), estado en el que trabajaba desde hacía ocho años y de donde se fue en junio tras denunciar amenazas y hostigamiento. 

Espinosa, de 31 años, trabajaba para AVC noticias de Veracruz y era corresponsal de la revista Proceso y de la agencia Cuartoscuro. El cadáver del fotoperiodista, que presentaba huellas de tortura, fue hallado el pasado viernes en un apartamento de la Colonia Narvarte en Ciudad de México, junto al de cuatro mujeres, varias de ellas identificadas como activistas sociales de Veracruz. 

“Condenamos el asesinato de Espinosa. Es un grave signo de la descomposición y violencia que afecta a México y a los periodistas en particular”, expresó Gustavo Mohme, presidente de la SIP. 

Mohme agregó que resulta “lamentable” que el periodista fuera asesinado precisamente en la Ciudad de México, “en donde buscó refugio para resguardar su seguridad física”. 

Espinosa residió hasta junio pasado en Veracruz y trabajó siete años en Xalapa, capital de este estado, considerado unos de los lugares más peligrosas de México para ejercer la profesión. 

Se mudó a Ciudad de México por razones de seguridad, “tras ser agredido e intimidado en distintas ocasiones. Desde 2012 venía denunciando amenazas contra su vida relacionadas a su actividad periodística”, destacó la SIP, con sede en Miami. 

Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información añadió de la SIP, criticó el “desempeño endeble e ineficiente del mecanismo creado en México para proteger a periodistas y defensores de los derechos humanos”. 

Periodistas, organizaciones de derechos humanos y activistas sociales realizaron el domingo una manifestación en la capital mexicana exigiendo que las investigaciones oficiales tomen en cuenta como móvil del asesinato la labor periodística y las amenazas recibidas por Espinosa, quien solía cubrir las protestas sociales, entre estas las que exigían el esclarecimiento de los asesinatos de periodistas. 

En los que va de año han sido asesinados en México, además de Espinosa, los periodistas Filadelfo Sánchez Sarmiento, de Oaxaca, y Armando Saldaña Morales y Moisés Sánchez Cerezo, ambos de Veracruz.

El gobierno mexicano reconoció 103 casos de periodistas asesinados entre 2000 y 2014, además de 25 desaparecidos. 

Un informe de la Procuraduría General de la República, entregado al Senado en febrero pasado, registraba 16 homicidios de periodistas en Veracruz y otros tantos en Chihuahua, los dos estados con mayor violencia contra la prensa junto con Tamaulipas, donde mataron a 13 en el mismo periodo, 11 en Guerrero, 7 en Sinaloa, 6 en Oaxaca y 5 en Durango. La mitad de los casos de desapariciones se concentran en Veracruz, Tamaulipas y Michoacán.