Diez aspirantes a candidatura republicana, a debate en EE.UU.

Pese a sus polémicas palabras, el magnate Donald Trump lidera encuestas; le sigue Bush

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elsalvador.com

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2015-08-05 7:47:00

WASHINGTON . El polémico Donald Trump tomará hoy el centro del escenario del primer debate republicano televisivo en la carrera por la nominación para las elecciones presidenciales de 2016, al encabezar las encuestas y haber puesto a otros favoritos a merced de sus exabruptos. 

Trump, que desde que anunció su intención de ser presidente de Estados Unidos ha llamado “violadores” a los indocumentados mexicanos e “idiotas” a sus rivales, pidió ayer a los otros nueve aspirantes que participarán en el debate que sean “civilizados”. 

“No quiero atacar a nadie. Yo les atacaré si me atacan”, aseguró Trump ayer en una entrevista con el canal ABC. 

Con un 23,2 % de promedio de apoyo en las principales encuestas de opinión, el empresario se situará en el centro del escenario del esperado debate a diez que retransmitirá el canal conservador Fox News desde Cleveland (Ohio) hoy, en horario nocturno de máxima audiencia (7:00 pm hora de El Salvador). 

En total son 17 los republicanos que buscan la nominación. Los siete restantes que no estarán en el debate nocturno participarán en otro previo, en horas de menor audiencia. 

Entre ellos se ubica Carly Fiorina, exdirectora de la corporación Hewlett-Packard, y Rick Perry, exgobernador de Texas; el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal; el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham; el exsenador por Pennsylvania Rick Santorum; el exgobernador de Nueva York George Pataki, y el exgobernador de Virginia Jim Gilmore.

Trump, que al inicio de su campaña era visto más como un candidato ornamental que como una alternativa seria, ha superado en pocos meses en las encuestas al exgobernador de Florida Jeb Bush (12,8 %) y al gobernador de Wisconsin, Scott Walker (10,6 %), los siguientes en el ránking. 

Bush y Walker, que cuentan con el apoyo de importantes donantes conservadores, se situarán a ambos lados de Trump. 

Si el millonario mantiene su tono habitual, promete llevar el debate por derroteros imprevistos y perjudicar la estrategia de ambos rivales y de otros candidatos del Partido Republicano, como los senadores Ted Cruz, Marco Rubio o Rand Paul. 

El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, destacó que el plantel del debate es “el más diverso de la historia y aporta más que cualquier otro partido”, con candidatos “extremadamente cualificados”. 

Este primer debate está abierto a cruces de opiniones y determinará cuál de los diez principales candidatos para las primarias está más preparado para el examen del “prime-time” televisivo, donde los errores verbales se pagan caro, como ya se pudo ver en 2012. 

Las “armas” de Trump

Previsiblemente, Trump volverá a reiterar que es mejor negociador que el presidente estadounidense, Barack Obama, a la hora de cerrar acuerdos comerciales, que su solución al problema migratorio es “construir un muro” en la frontera con México o que si llega al poder “China, pobre China, va a tener problemas”.

Incluso Trump reiteró ayer que los mexicanos serán quienes paguen el muro que busca construir en la frontera. 

La difícil tarea de moderar un debate a diez la tendrán tres de los más populares presentadores de Fox News: Bret Baier, Megyn Kelly y Chris Wallace, que reconocieron hoy a la publicación “Político” que van a ser duros en sus preguntas y se asegurarán de que todos los participantes intervienen el mismo tiempo. 

Como aconsejan los estrategas de campaña, los candidatos se ceñirán a defender y reiterar sus puntos fuertes. 

El peligro de cara en las encuestas está en parecer dubitativo o equivocarse al elegir las palabras, como le ocurrió el martes a Jeb Bush. 

El exgobernador de Florida, el favorito entre aquellos que cuenta con el apoyo más institucional de los conservadores, dijo en un evento de campaña que no cree “que necesitemos 500 millones de dólares en fondos para programas de salud de la mujer”. 

Bush se refería a su oposición a la financiación pública de la agrupación de planificación familiar “Plan Parenthood”, criticada recientemente por grupos antiabortistas y conservadores tras la aparición de vídeos en los que algunos de sus directivos hablan sobre la venta de tejido fetal, legal para investigación siempre que no se persigan beneficios. 

La favorita en el bando demócrata, mucho más reducido en el número de aspirantes de primarias, Hillary Clinton, no tardó en criticar públicamente los comentarios de Bush, que le pueden restar popularidad entre las mujeres, cuyos votos son clave para ganar las elecciones. 
Además de las políticas de aborto, los 10 republicanos (todos hombres) repasarán propuestas de política fiscal, de empleo, educación, inmigración, sanidad y asuntos exteriores como la crisis en Oriente Medio o el acuerdo nuclear con Irán, al que todos se oponen en diverso grado. 

Las posturas en estas cuestiones serán en líneas generales similares, con un Bush más centrista y el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee o Cruz en el espectro ultraconservador. 

El senador Rand Paul, un republicano libertario que aboga por un intervencionismo mínimo del Estado y un mayor papel del individualismo en asuntos como el aborto, podría también desmarcarse del discurso tradicional de su partido. EFE