Papa pide liberar a sacerdote y dos obispos secuestrados en Siria

Además, usa tablet para inscribirse a Jornada de la Juventud

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-07-26 9:00:00

CIUDAD DEL VATICANO. El Papa Francisco hizo ayer un llamado por la liberación de un sacerdote jesuita italiano y dos obispos ortodoxos secuestrados en Siria hace dos años, pidiendo a las autoridades que trabajen por el regreso a casa de todos los cautivos.

“Espero el renovado esfuerzo de las autoridades competentes locales e internacionales a fin de que se restituya pronto la libertad a nuestros hermanos”, dijo el pontífice. “Con afecto y participación en su sufrimiento, queremos recordarles en la oración”.

El padre Paolo Dall’Oglio, un sacerdote jesuita que trabajaba en Siria desde hace más de 30 años y que apoyó el levantamiento contra el dictador Bashar al-Assad, desapareció el 29 de julio de 2013 en la ciudad de Raqqa, convertido ahora en un bastión del grupo extremista Estado Islámico.

Dall’Oglio era bien conocido en Oriente Medio y Europa por su trabajo promoviendo el diálogo entre cristianos y musulmanes. Estaba restaurando un antiguo monasterio en el desierto y se había negado a abandonar el país por su propia seguridad tras el inicio de la guerra civil hace 4 años.

En cuanto a los obispos, se trata del metropolitano de Alepo y Alejandría, Bulos Yazigi, y el metropolitano siriaco-ortodoxo de Alepo, Yuhana Ibrahim, que fueron capturados el 22 de abril de 2013, cuando estaban en una misión para lograr la libertad de dos sacerdotes secuestrados cuatro meses antes.

Aunque ningún grupo se atribuyó el secuestro, el régimen de Damasco indicó que los autores podrían haber sido islamistas chechenos.

El Pontífice, en su mensaje semanal ante decenas de miles de personas en la plaza de San Pablo, llamó a un “compromiso renovado” de las autoridades locales e internacionales “para que estos hermanos nuestros puedan recuperar su libertad en breve”.

Más de un cuarto de millón de personas han muerto desde que estalló el conflicto en Siria, y muchas han desaparecido o fueron secuestradas.  
Por otra parte,  durante la  bendición dominical, Francisco abrió el plazo de inscripción para la Jornada Mundial de la Juventud del próximo año en Polonia, al usar una tableta para registrarse frente a una multitud que lo observaba en la ventana de su despacho que da a la Plaza de San Pedro.

El Papa fue acompañado por dos jóvenes mientras invitaba a los jóvenes católicos de todo el mundo a unirse a él en Cracovia para el encuentro, que se realizará del 25 al 31 julio de 2016.