Escándalo de corrupción en el Estado de México

Varias grabaciones revelan presunto fraude y corrupción de la empresa OHL en carreteras

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-05-28 7:00:00

MÉXICO. A principios de mayo, varias grabaciones de conversaciones telefónicas entre directivos de OHL México han destapado un escándalo de presunta corrupción protagonizado por la filial de la constructora española para inflar los precios de un tramo de una autopista del Estado México: el Viaducto Bicentenario.

El escándalo, que ha provocado el desplome de las acciones de OHL en la bolsa mexicana, arrancó el 7 de mayo cuando fueron colocadas anónimamente en el portal Youtube más de una hora de conversaciones telefónicas entre directivos, que fueron después difundidas por medios mexicanos.

Los audios involucran directamente a Apolinar Mena, el secretario de Transportes en el Estado de México. Uno lo exhibe solicitando pago en especie, vacaciones, para él y para su familia; el otro, con un acuerdo para dar sobreprecio a una carretera.

Las acciones de OHL en Madrid se desplomaron luego de que la prensa española difundiera esta misma información.

Según se desprendió de la información, el incremento en un 30 % este año del peaje del Viaducto Bicentenario, “siete veces superior al de la inflación”, fue usado por la empresa para cobrar por adelantado la conclusión de la obra sin haberla terminado.

En otras palabras, la construcción debió haber costado 4,000 millones de pesos, pero superó los 9,000 millones.

En la serie de grabaciones, se escucha cómo Pablo Wallentin, representante de OHL México, reconoce, supuestamente el pasado enero, que la constructora infló las previsiones de tráfico de la autopista “con todas las mañas del mundo” mientras Jesús Campos López, director técnico de la empresa, habla de “desmadre en la construcción” y de cómo la compañía “salió forrada” con una obra cuyo coste se triplicó con respecto a las previsiones iniciales.

En otra, se escucha la reacción del presidente del consejo de administración de la filial, Juan Andrés de Oteyza, cuando Wallentin le explica que se van a cobrar fases del proyecto que no se van a construir: “¡Esto es un fraude!”, dice Oteyza.

Wallentin, según un audio, acordó en diciembre pasado pagar una estancia las pasadas navidades en un hotel de lujo en la Riviera Maya, el Fairmont Mayakoba, al secretario de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena, y su familia, en supuesta retribución por habérsele permitido a la empresa aumentar las tarifas de la autopista.

“Necesito una habitación porque vamos a estar muy apretados ahí”, le dice Mena a Wallentin en el audio. “El lunes tú tienes una suite con dos cuartos en donde puedan quedarse cinco personas”, le garantiza el directivo de OHL, que le promete alojarle en “el mejor” hotel de la zona: “Yo te lo reservo, yo te lo reservo”.

Ambos hablan de “pagos y depósitos” cuyo fin no se especifica en las grabaciones. También se escucha a Mena agradecerle la oferta, aunque después el funcionario aseguró que rechazó ese reembolso.

En el último episodio de la saga, el martes fue subido a la misma red social el audio de otra conversación, Wallentin habla de un supuesto soborno a “magistrados” mexicanos.

Se trata de tres llamadas telefónicas privadas del 16 de enero entre el ejecutivo y otra persona identificada como Gerardo Fernández, director jurídico de OHL México.

“¿Cuánto hay que darle a los magistrados?”, pregunta Wallentin a Fernández en una de las conversaciones. “Pues, yo creo que, este, una manita, ¿no?”, le responde el otro.

Wallentin dimitió el pasado 11 de mayo tras la divulgación de unas primeras grabaciones. Poco después, Mena anunció también su renuncia a su cargo.

Una fuente cercana a OHL México confirmó que las voces corresponden a ejecutivos de la empresa, que dijo en un comunicado que “el material expone un montaje electrónico de conversaciones entrecortadas de manera maliciosa y expuesto bajo el anonimato. Es una clara acción que busca desprestigiar a la compañía y a sus directivos y difundir a la opinión pública y a sus inversores”.

La bolsa mexicana decretó la suspensión de la cotización de la filial de la empresa que preside y controla el ex ministro Juan Miguel Villar Mir, íntimo del rey Juan Carlos I e imputado por varios procesos judiciales en España. La compañía asegura a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española que las “informaciones relativas a supuestas malas prácticas en el desarrollo de sus contratos por parte de OHL México” se basan “en unas grabaciones obtenidas ilegalmente”.

Villar Mir ha dicho que seguirán invirtiendo en México “sin límite de tiempo”.

Tras desvelarse las llamadas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México (SCT) anunció que pedirá auditorías de sus contratos con OHL México para corroborar que se realizan conforme a la legalidad y con transparencia.

En días pasados miembros de la oposición en el país pidieron la creación de una comisión investigadora sobre posibles actos de corrupción en los contratos asignados a OHL, al considerar insuficientes las investigaciones del Gobierno del Estado de México.

La autoría de las escuchas es un misterio. Pero su objetivo es meridiano. Cada nueva grabación actúa como una estocada en la credibilidad de OHL, una de las constructoras con más obra en el Estado de México. Y con cada golpe, disminuye la confianza en la Administración y cobra fuerza la sombra de las confabulaciones. —AGENCIAS.