Cártel Jalisco Nueva Generación, el más peligroso de México

Surgió como una escisión del otrora cártel más poderoso del país, el de Sinaloa

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elsalvador.com

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2015-05-08 8:00:00

MÉXICO. Con armas de alto poder que lograron derribar un helicóptero del Ejército y lazos criminales hasta en Asia, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su escurridizo cabecilla han venido perpetrando potentes ataques contra autoridades, convirtiéndose en la nueva gran amenaza para la seguridad de México.

De acuerdo con Informes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de delincuencia Organizada, el cártel ya no solo opera en el estado de Jalisco, donde inició, sino que se extendió a los estados de Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y el Distrito Federal.

En sus inicios, esta organización criminal fue brazo armado del poderoso cártel de Sinaloa y libró cruentas disputas territoriales contra sus enemigos Los Zetas y Los Caballeros Templarios, pero este año ha emergido como un poderoso grupo autónomo.

Fundado en el estado de Jalisco, el cártel ha extendido su presencia en regiones aledañas y ha tejido nexos con organizaciones criminales en Estados Unidos, América Latina, África, Europa y Asia, según información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Agrega que el CJNG controla 100 % de la droga en Europa, a través de alianzas con narcotraficantes sudamericanos.

El Nueva Generación apareció públicamente hace mas de cuatro años en Jalisco, primero con el nombre de Los Matazetas. Se hacían llamar justicieros, delincuentes que no atacaban a población civil inocente y protectores de comercios y negocios familiares.

“Jalisco, tierra de libertad y gente de trabajo. Muerte a los secuestradores y extorsionadores. Aquí en Jalisco no permitiremos que quieran entrar otros grupos que quieran imponer sus famosas cuotas. Empresarios, gente del gobierno, funcionarios públicos, policías de todas las corporaciones y la ciudadanía entera del estado de Jalisco. ¡No se preocupen! Que mientras el Cártel de Jalisco siga aquí, no permitiremos la autodestrucción de nuestro propio estado”, anunciaron en uno de sus primeros comunicados.

Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, es la cabeza de este ejército calculado en 3 mil integrantes, quienes para establecerse en Michoacán habrían financiado armamento y comida para las autodefensas que pelearon contra Los Caballeros Templarios, dirigidos por Servando Gómez, La Tuta, quien fue capturado en febrero.

El grupo se hizo célebre en YouTube, donde publicaban interrogatorios y decapitaciones de miembros de Los Zetas con dedicatorias para los mandos de la organización norteña. Lo mismo asesinaban sicarios que taxistas que trabajan como halcones para sus enemigos.

De acuerdo con documentos de Procuraduría General de la República, El Mencho maneja a la Nueva Generación como un patriarcado. Tiene a toda la familia ahí, porque eso hace más difícil la labor de las autoridades. Hay menos riesgo de que haya un soplón. Tiene hijos, sobrinos, primos, todos andan en eso.

Edgardo Buscaglia, investigador de la Universidad de Columbia y director en México del Instituto de Acción Ciudadana, aseguró que el cártel está “en expansión” e intenta aprovechar la coyuntura electoral para “colocar a candidatos afines y para ampliar las redes de apoyo empresarial”, con el fin de consolidar una red de complicidades políticas y económicas que garanticen la impunidad de sus negocios criminales.

El analista Alberto Islas, de la consultora Risk-Evaluation, afirma que el CJNG cuenta con una estructura económica que facilita el lavado de dinero.

Una de las claves es que el CJNG reclutó a expertos en finanzas y químicos que diseñan nuevas mezclas para fabricar drogas sintéticas.

“Pasan desapercibidos, es gente que no tiene antecedentes criminales ni viene de familias vinculadas a la delincuencia”.

Incluso algunos tienen visa estadounidense. “Eso les facilita mucho la movilización en los diferentes mercados”.

José Reveles, autor de varios libros sobre narcotráfico, asegura que El Mencho, es uno de los capos más ricos del momento.

Subraya que el hecho de que el Departamento del Tesoro incluyera a Oseguera y al jefe de los Cuinis —un grupo afín— en su lista negra en abril pone de manifiesto su creciente importancia y la necesidad del gobierno mexicano de actuar contra ellos.

“Son el cártel que más rápido crece y, si siguen en ese ritmo, serán incluso más poderosos que el cártel de Sinaloa y Los Zetas juntos”, dice Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).

Durante una entrevista para The Wall Street Journal, Guillermo Valdés Castellanos, ex director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), indicó que el hecho de que ese grupo criminal derribara un helicóptero, nunca se había dado antes, es muestra del poder económico que se tiene para adquirir armas de gran alcance, formar pequeños ejércitos y entrenar a su gente en el uso de estas armas.

La detención El Mencho es un nuevo desafío para el presidente Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno se ha jactado de haber capturado a los cabecilla de los principales cárteles , incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán (del cártel de Sinaloa), el narco más buscado del mundo.

Nexos con la Yakuza

Según el periodista Jorge Fernández Menéndez en su columna de Excélsior, el CJNG tiene tantos recursos debido a los negocios que efectúa en países asiáticos, principalmente en Japón.

El columnista explica que históricamente los cárteles mexicanos han tenido nexos con grupos criminales asiáticos, y actualmente el CJNG los mantiene con la Yakuza (mafia japonesa).

Explica Fernández Meléndez que el CJNG envía en cargas pequeñas cocaína por medio de personas, así evitan controles y disminuyen pérdidas. Una vez que la droga llega a territorio nipón es la yakuza la encargada de la distribución. Un gramo de cocaína se cotiza en Japón en 700 dólares (10,700 pesos).

Según el periodista de Excélsior, la forma en que pagan los japoneses es por dos vías: la primera regresando grandes cantidades de precursores para drogas sintéticas, el otro gran negocio del CJNG; y una segunda es que la Yakuza paga a empresas de todo el mundo para que importen cosas a los mexicanos. De esa forma el dinero queda “legalizado”.