El republicano Marco Rubio se lanza a la carrera presidencial

Criticó a la demócrata Hillary Clinton como una líder que está atascada en el "ayer"

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elsalvador.com

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2015-04-13 7:00:00

MIAMI. El senador Marco Rubio aseguró ayer ante una multitud de simpatizantes que la Casa Blanca no está reservada para los ricos y poderosos y que él, como hijo de un cantinero y una empleada de limpieza cubanos que se abrieron camino en Estados Unidos, tiene la misma posibilidad de convertirse en el próximo presidente que quienes provienen de familias poderosas y privilegiadas.

“Vivo en un país excepcional donde incluso el hijo de un cantinero y una empleada de limpieza tienen los mismos sueños y el mismo futuro que aquellos que provienen del poder y privilegio”, expresó el legislador republicano de la Florida tras recordar que sus padres nacieron en el seno de familias pobres en Cuba. “Yo puedo representar una diferencia”.

Rubio, quien en 2016 podría ser el primer hispano en llegar a la presidencia, hizo sus declaraciones en un acto realizado en Miami, horas después de haber anunciado en Washington que buscará la nominación presidencial republicana.

Sus palabras, casi todas en inglés, parecieron dirigidas a dos de sus posibles contrincantes: la exprimera dama y aspirante a la presidencia, la demócrata Hillary Rodham Clinton, y el republicano Jeb Bush, exgobernador de Florida e hijo y hermano de expresidentes, quien no ha anunciado sus aspiraciones, pero se espera que lo haga. Bush fue mentor de Rubio, habla español y tiene lazos con la comunidad hispana al estar casado con una mexicana.

El acto político ante unos 1,000 simpatizantes se realizó en la emblemática Torre de la Libertad, a donde decenas de miles de exiliados que escapaban de Cuba en las décadas de 1960 y 1970 llegaban en busca de obtener un estatus legal como residentes de EE. UU.

Al iniciar formalmente su campaña, Rubio, de 43 años, prometió terminar con la política del pasado.

“Estas elecciones no son sólo sobre las leyes que aprobaremos”, expresó refiriéndose a los próximos comicios del 2016. “Es una elección generacional sobre qué tipo de país seremos”.

Rubio, quien oficializó sus aspiraciones presidenciales un día después que Clinton lanzara su campaña hacia la Casa Blanca, no la nombró específicamente, pero sí se refirió a ella como una “candidata del pasado”.

La decisión del republicano de realizar su acto en el sur de la Florida no fue al azar. El área alberga a una importante comunidad cubano-estadounidense e hispana en general, una fuerza electoral que cada vez tiene más peso y cuyos votos son apreciados por ambos partidos políticos.

Además, la Florida es un estado clave de cualquier campaña política, ya que no tiene mayoría de votantes que respalden a alguno de los dos partidos y puede definir una elección, como ha sucedido ya en campañas presidenciales anteriores.

Acérrimo detractor de los acercamientos diplomáticos y comerciales que emprendieron desde diciembre pasado La Habana y Washington, no dejó pasar la oportunidad de criticar la nueva etapa y lamentó la “indiferencia” ante la violación de los derechos humanos en “Cuba y Venezuela”.

Otros de los conservadores que ya están en la carrera por la nominación presidencial republicana son el senador Ted Cruz, de Texas –también de ascendencia latina–, y su colega Rand Paul, de Kentucky. La lista, que ahora tiene tres precandidatos, podría llegar a incluir una veintena.

Mientras, Clinton, que buscará la candidatura demócrata, cruzaba ayer el medio-este del país en su furgoneta, en el primer día de una campaña centrada en presentar a una aspirante cercana a los ciudadanos y en evitar los errores de 2008. La candidata viaja con asesores y un agente del servicio secreto.

En Twitter dijo que iba hacia Iowa, donde hoy celebrará su primer acto electoral en un centro universitario de Monticello. —AGENCIAS