2,500 muertos y Caos hospitalario por sismo en NepaL

la cifra de heridos es de unos 6,492. Mientras, ayer continuaba la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-04-26 7:00:00

Cientos de personas han pasado la noche al raso en Katmandú, la capital de Nepal, tras el devastador terremoto de 7.9 que el sábado sacudió el país, afectando también zonas de India, China y Bangladesh y que causó la muerte a más de 2,500 personas y 6,492 heridos, según el último balance oficial, y cuantiosos daños en el patrimonio histórico del país.

El devastador seísmo afectó además a los países cercanos y causó la muerte de 62 personas en el norte de la India, 18 en China y una en Bangladesh.

“La electricidad está cortada. Los sistemas de comunicación no funcionan, los hospitales están a reventar y falta sitio para conservar los cadáveres”, declaró a una agencia francesa la responsable regional de Oxfam, Helen Szoke.

Las primeras incineraciones en masa, para alejar el riesgo de enfermedades e infecciones, se hicieron en el distrito Pashupatinath de Katmandú.

“Sólo tenemos un centro de operación aquí. Para poder dar tratamiento inmediato necesitamos 15 centros. Simplemente no doy abasto”, dijo Dipendra Pandey, un cirujano ortopedista, agregando que había hecho 36 operaciones críticas desde el sábado.

Agencias internacionales de asistencia y funcionarios dijeron que la mayoría de los hospitales estaba sobrepasada y con pocos insumos médicos.

“Tanto los hospitales privados como los del Gobierno se han quedado sin espacio y están tratando a los pacientes afuera, a la intemperie”, dijo el enviado de Nepal a India, Deep Kumar Upadhyay.

Fuera del Centro Nacional de Trauma en Katmandú, los pacientes en sillas de ruedas que estaban en tratamiento antes de que golpeara el terremoto se sumaron a cientos de heridos con fracturas y miembros ensangrentados que descansaban dentro de carpas improvisadas con sábanas.

Ayer, los sobrevivientes caminaban por las calles, aferrados a cubrecamas y mantas, mientras que otros permanecían sentados abrazando a sus hijos, rodeados por pocas bolsas plásticas con sus enseres.

Los trabajadores de emergencias y voluntarios siguen removiendo los escombros, en ocasiones con las propias manos, para tratar de localizar supervivientes mientras se producen réplicas del temblor. Una de 6.7 en la escala de Richter, causó ayer nuevos aludes en la zona del Everest.

Con el temblor del sábado se produjeron avalanchas en la montaña más alta del mundo, justo en el comienzo de la temporada de escalada. Veintidós montañistas murieron y decenas resultaron heridos en el campo base de la vertiente sur de la montaña, tragado por un alud. El gobierno nepalí dice que 217 están desaparecidos.

El secretario adjunto de Turismo, Suresh Acharya, indicó que 32 personas han sido rescatadas en esa región y 29 están siendo tratados en el hospital en la localidad de Lukla, cercana al Everest.

Mientras, en el corazón de Katmandú, la capital del país, muchos de los templos y estatuas construidos entre el siglo XII y XVIII por los antiguos reyes de Nepal se derrumbaron, matando a decenas de personas y sepultando a otras.

La torre Dharahara, de nueve pisos, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad con los 200 escalones de su escalera en espiral, quedo reducida a escombros.

En el Vaticano, el Papa Francisco encabezó oraciones en la Plaza de San Pedro por los muertos y desplazados en Nepal y los países vecinos.

Durante su bendición dominical, Francisco también pidió ayuda para los sobrevivientes. Dijo que estaba rezando por las víctimas, los heridos y “todos los que sufren esta calamidad” y pidió que reciban el “apoyo y la solidaridad fraterna” que necesitan.

Solidaridad internacional

La movilización de la comunidad internacional empezó a sentirse ayer.

India desplegó 13 aviones de transporte militar cargados con comida, mantas y material humanitario. China anunció el envío de 62 socorristas con perros.

Washington desbloqueó una primera partida de un millón de dólares, seguido de Londres, con 5 millones de libras, Canadá, con $5 millones y la UE, con 3 millones de euros.

Dos aviones rusos con equipos de salvamento debían salir de Rusia con dirección a Nepla, según el ministerio de Situaciones de Emergencia.

Varias oenegés, como Médicos del Mundo, Handicap Internacional o Acción contra el Hambre, ya se encontraban sobre el terreno.

Varios equipos compuestos de cirujanos, médicos, logistas y coordinadores habían partido o se preparaban para hacerlo, desde India, Bélgica, Japón o Francia, según Laurent Sury, responsable de los programas de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF). —AGENCIAS.