LAHORE. Unas 15 personas murieron y 75 resultaron heridas hoy en dos atentados llevados a cabo de forma simultánea contra dos iglesias en un área cristiana de la ciudad de Lahore, en el noreste de Pakistán, informaron fuentes oficiales de ese país.
Dos explosiones sacudieron ayer iglesias de la zona de Youhanabad, la mayor localidad cristiana del país.
Según informaron los medios locales, las primeras investigaciones apuntan a que los estallidos se produjeron cuando dos atacantes suicidas hicieron detonar las bombas que portaban.
Una testigo contó que antes de las explosiones varios atacantes armados abrieron fuego e intentaron sin éxito acceder al interior de la Iglesia Católica Romana Martha Laal. “No había seguridad en la iglesia, nuestra propia gente les paró en la entrada”, dijo.
Poco después de que se produjesen las explosiones, una turba quemó vivos en el área a dos jóvenes sospechosos de haber participado en el atentado, manifestó un policía de la zona. Además, un grupo de vecinos secuestraron a tres agentes policiales que se habían ausentando de su puesto para ver un partido de criquet entre Pakistán e Irlanda y que estaba teniendo lugar cuando se produjo el ataque.
El grupo insurgente Jamaat-ul-Ahrar (JuA) reclamó la autoría del ataque y advirtió que continuará realizando atentados de ese tipo “hasta que se implemente el régimen islámico”, dijo el portavoz de la formación terrorista, Ehsanullah Ehsan, en un comunicado.
“Que los gobernantes impíos nos paren si pueden”, manifestó en la nota JuA, que esta semana anunció su unión con el principal grupo talibán del país, el Tehreek-e-Taliban PAKISTAN (TTP), del que se había escindido el año pasado por disputas internas.
Pakistán es un país islámico predominantemente suní y no son raros los ataques contra minorías religiosas, como el ocurrido a finales de enero contra la comunidad chií en el sur del país, que causó 58 muertos y medio centenar de heridos.
El Papa Francisco dijo que sentía un gran dolor por los ataques con bomba contra dos iglesias en Pakistán, alejándose de los comentarios preparados en su habitual sermón para denunciar la “persecución” contra los cristianos.
“Son iglesias cristianas, los cristianos son perseguidos. Nuestros hermanos pierden la sangre porque son cristianos”, dijo el Santo Padre después de su oración del Ángelus.
Por su parte, la Alta Representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, dijo que este tipo de ataques son un ejemplo más “de la violencia destinada a las víctimas inocentes” y que “los responsables de los ataques deben ser llevados ante la Justicia”.
La jefa de la diplomacia europea ha indicado asimismo que “la libertad de religión o creencias es un principio central en las sociedades democráticas”. —AGENCIAS.