Exdirector de Petrobras vincula al PT de Rousseff en red de corrupción

Dice que desviaron entre "$150 y $200 Mlls." al partido oficialista

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elsalvador.com

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2015-03-10 7:00:00

BRASILIA. Un exgerente de Petrobras involucró ayer al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en las corruptelas que se investigan en la estatal brasileña y dijo que esa formación pudo haber recibido hasta $200 millones desviados.

Pedro Barusco, exgerente del departamento de Servicios de la empresa y detenido por su implicación en el caso, compareció ante el Congreso, que a última hora decidió que la sesión fuera pública, y afirmó que el tesorero del PT, João Vaccari Neto, negociaba la comisión que el partido recibía por contratos amañados en Petrobras.

“Había una reserva de comisión para el PT” en cada uno de los contratos que Petrobras firmaba con otras empresas, que formaban una especie de cártel que se repartía las obras, afirmó Barusco, quien dijo que, según sus cálculos, el partido gobernante recibió entre “$150 y $200 millones ” de la red de corrupción.

Barusco, quien ingresó a Petrobras en 1995, explicó que comenzó a recibir comisiones por sus maniobras para otorgar contratos en 1997, cuando el país era gobernado por Fernando Henrique Cardoso, del ahora opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Sin embargo, dijo que en esa época se trataba de “iniciativas personales” que tomó con otros directores de la empresa y sostuvo que la corrupción fue “más amplia y en forma más institucionalizada” desde “2003 o 2004”, cuando ya estaba en el poder el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del PT.

Barusco explicó que sus cálculos sobre la suma que puede haber recibido el tesorero del PT se apoyan en las comisiones que él mismo obtuvo, que fueron cercanas a los $100 millones que se ha comprometido a devolver a las arcas públicas.

Vaccari, quien en febrero pasado fue detenido temporalmente por la Policía en el marco del proceso, figura entre los 49 políticos que el Tribunal Supremo decidió someter a investigación por su presunta participación en las corruptelas.

En esa lista están los actuales presidentes de las dos cámaras legislativas, otros 32 parlamentarios y 12 exdiputados, entre ellos cuatro exministros de la presidenta Dilma Rousseff.

Los políticos investigados son del PT, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, y de los partidos Progresista (PP) y Laborista Brasileño (PTB), que son parte de la coalición gobernante.

Del frente opositor, sólo figura entre los 49 investigados el senador Antonio Anastasia, del PSDB.

Petrobras está en medio de lo que muchos consideran el peor escándalo de corrupción en la historia de Brasil. Las autoridades alegan que algunas de las compañías de construcción más grandes del país pagaron sobornos para quedarse con $23,000 millones en contratos con Petrobras en los últimos años. Los fiscales señalan que las firmas coludieron para inflar los precios de sus trabajos, distribuyendo gran parte del dinero a altos funcionarios de Petrobras y políticos brasileños.

En el escándalo de corrupción también están ligadas las empresas Odebrecht y Queiroz Galvão; ambas fueron preseleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), en el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador. Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral.

Abuchean a Rousseff

Mientras, Rousseff fue blanco de abucheos e insultos a su llegada ayer al centro de convenciones donde inauguró el Salón Internacional de la Construcción Civil, en Sao Paulo.

La gobernante recibió abucheos por parte de un grupo de personas que trabajan en la feria dentro del Centro de Convenciones de Anhembí.

Sao Paulo es una de las ciudades brasileñas donde el domingo pasado se registraron cacerolazos y bocinazos contra Rousseff, mientras la mandataria ofrecía un discurso en cadena nacional.

—AGENCIAS.