Fiscalía de Brasil reclama cuantiosa indemnización en caso Petrobras

La entidad informó que reclamará $1,550 millones a seis empresas de construcción ligadas al escándalo de corrupción en la petrolera estatal.

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elsalvador.com

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2015-02-20 8:00:00

RÍO DE JANEIRO. La fiscalía general de Brasil informó ayer que reclamará 1,550 millones de dólares a seis compañías de construcción e ingeniería por su presunta participación en un escándalo de sobornos en la firma petrolera estatal Petrobras.

La cifra incluye 111 millones de dólares en indemnización por fondos públicos que la fiscalía dice fueron robados a Petrobras, más de 333 millones de dólares en multas y 1,110 millones en daños punitivos.

Fue la medida más reciente de los fiscales en el que es considerado el caso más grande de corrupción en Brasil. El escándalo dañó severamente la reputación de Petrobras, la mayor compañía del país y fuente de orgullo nacional.

Las firmas nombradas en la medida de ayer son: Camargo Correa, Sanko, Mendes Junior, OAS, Galvao Engenharia y Engevix.

En el escándalo de corrupción también están ligadas las empresas Odebrecht y Queiroz Galvão; ambas fueron preseleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador.

Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral.

La crisis de Petrobras

Las suertes de Petrobras han caído en años recientes: La compañía está sumida en deuda, perdió miles de millones de valor de mercado, ha quedado virtualmente fuera de los mercados crediticios internacionales y aún no ha cumplido su promesa de desarrollar rápidamente unos yacimientos petrolíferos masivos frente a las costas del país.

Se cree que hasta 100,000 millones de barriles de crudo yacen en reservas en el fondo marino brasileño, riquezas que los líderes han dicho que usarán para impulsar a la nación al mundo desarrollado y financiar ambiciosos proyectos de salud y educación.

El fiscal Deltan Dallagnol, jefe de la fuerza investigadora especial, detalló en una declaración ayer que el paso anunciado “surgió de la convicción de la Fiscalía Federal de que todo el mundo en una república debería ser castigado por igual”.

Dallagnol resaltó que los fiscales estaban trabajando para realizar cambios profundos en la forma en que se hacen negocios en Brasil, donde predominan los acuerdos ocultos, los sobornos y competencias desiguales.

“La corrupción puede ser vista como una decisión basada en costos versus beneficios”, dijo. “Las compañías se vuelven corruptas porque los beneficios superan a los costos. Debemos revertir esa fórmula”.

La presidenta Dilma Rousseff, que no ha sido vinculada directamente al escándalo pese a haber encabezado la junta de Petrobras durante varios años mientras existieron esos sobornos, ha dicho que la investigación cambiaría para siempre a Brasil y limpiará sus prácticas de negocios.

En declaraciones a los periodistas en Brasilia, Rousseff reiteró ayer ese sentimiento, diciendo que “la impunidad lleva agua al molino de la corrupción. Por lo tanto, creo que hoy se dio un paso en Brasil, y es un paso que tenemos que examinar y valorar”. —AGENCIAS