EE. UU. relaja el embargo hacia Cuba

El gobierno anuncia que hoy entran en vigor facilidades en comercio y viajes hacia la isla

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elsalvador.com

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2015-01-15 7:00:00

WASHINGTON. El Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció ayer las enmiendas al programa de sanciones a Cuba, con las que busca suavizar las limitaciones al comercio y facilitar los viajes prometidos por el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado 17 de diciembre.

El Departamento del Tesoro y de Comercio anunciaron los cambios a sus regulaciones de control de activos a Cuba y de exportaciones a la isla.

Las nuevas regulaciones entrarán en vigor hoy tras la publicación de los cambios a la relajación de las normas que regulan las exportaciones, viajes e intercambios de divisas con Cuba.

Las enmiendas del Gobierno estadounidense rebajan los requisitos para los viajeros que entren en las 12 categorías ya fijadas por Washington, entre los que se encuentran visitas familiares, viajes oficiales gubernamentales, de organizaciones humanitarias, por intercambios profesionales, educativos, religiosos, culturales o deportivos, así como para coberturas periodísticas. El turismo a la isla sigue prohibido.

“Los viajeros autorizados podrán realizar transacciones con normalidad, incluidos los pagos de gastos cotidianos y la adquisición de bienes en Cuba para consumo personal” en la isla, informó el Departamento del Tesoro.

Los cambios permitirán utilizar tarjetas de crédito y débito estadounidenses en Cuba, aumentará la cuantía de dinero que puede enviarse a la isla y, previsiblemente, importar los codiciados puros cubanos.

Remesas, habanos y más

Los estadounidenses que viajen a la isla caribeña podrán también importar bienes hasta un valor de $400 para uso personal, “incluyendo no más de $100 de productos alcohólicos y de tabaco”.

El límite de envío de remesas aumentará de los $500 a los $2,000 y en algunos casos de proyectos humanitarios no habrá limitaciones.

Los estadounidenses que tengan autorización para viajar a Cuba podrán llevar hasta $10,000 como remesas familiares o como donaciones a organizaciones religiosas o por motivos educativos.

Se eliminan los límites sobre el dinero que los estadounidenses pueden gastar diariamente en Cuba y en qué lo gastan.

Las instituciones financieras podrán abrir cuentas en bancos cubanos para facilitar las transacciones autorizadas.

Asimismo, las nuevas enmiendas permitirán los intercambios comerciales de equipos de telecomunicaciones a Cuba, para facilitar las comunicaciones con Estados Unidos, el resto del mundo y dentro del país. El envío de teléfonos móviles, televisores, computadores y otros dispositivos estará autorizado desde hoy.

También las compañías de seguros pueden vender seguros de salud, vida y viaje a individuos que residen en Cuba o viajan allá.

Además, se podrá invertir en empresas pequeñas y operaciones agrícolas; y las compañías pueden enviar materiales de construcción y máquinas a compañías privadas cubanas para renovar edificios privados.

Menos dependientes

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró en un comunicado que estos cambios permitirán “que los estadounidenses provean más recursos para que el pueblo cubano sea menos dependiente de la economía controlada por el Estado, y ayudará a expandir las relaciones con el pueblo cubano”.

Igualmente, el secretario del Tesoro, Jacob Lew, indicó en un comunicado que las medidas anunciadas “nos llevan un paso más cerca para reemplazar desfasadas políticas que no han estado funcionando y ponen en lugar otras que promueven libertad económica y política”.

Las modificaciones son parte del histórico anuncio de Obama hecho el pasado 17 de diciembre para normalizar las relaciones diplomáticas, tras más de medio siglo de embargo y relaciones de enemistad con el régimen castrista.

El acuerdo, que desde ayer se concreta con las nuevas guías para negocios y viajeros entre Cuba y Estados Unidos, fue fruto de 18 meses de negociaciones secretas facilitadas por la mediación del Papa Francisco y Canadá, las cuales culminaron con el intercambio de espías encarcelados y la liberación de Alan Gross, un contratista del gobierno estadounidense que estuvo preso en Cuba durante cinco años.

Obama prometió levantar parcialmente el embargo y empezar a restaurar las relaciones diplomáticas al afirmar el mes pasado que “estos 50 años han demostrado que el aislamiento no funcionó”; no obstante, solo el Congreso puede poner fin a cinco décadas de embargo.

El acercamiento súbito entre los dos adversarios de la Guerra Fría ha dividido a los legisladores por encima de sus intereses partidistas. Senadores de origen cubano como el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio han proclamado su firme oposición.

Sin embargo, los intereses empresarios han elogiado la medida por la oportunidad de abrir un nuevo mercado de exportación tan próximo a Estados Unidos. El titular de la Cámara de Comercio dijo el miércoles que era mejor que Estados Unidos vendiera computadoras, teléfonos multiuso y autos a Cuba en lugar de cederle el terreno a Rusia y China. Con todo, parece difícil que se levante totalmente el embargo en un futuro próximo.

Los dos países prevén realizar conversaciones sobre migración en La Habana la semana próxima, en el paso siguiente del proceso de normalización. La delegación estadounidense será encabezada por Roberta Jacobson, la principal diplomática para América Latina.

Para más adelante se prevé reabrir la embajada en La Habana, realizar intercambios de visitas de alto nivel y entre los gobiernos. Además, el secretario de Estado John Kerry podría viajar a la isla en los próximos meses.—AGENCIAS.