WASHINGTON. El exjefe de Seguridad del fallecido Hugo Chávez, huido a Estados Unidos, habría declarado a las autoridades estadounidenses, que el expresidente venezolano murió dos meses antes de la fecha oficial.
El exescolta, Leamsy Salazar, confirmó que el deceso de Chávez no se produjo el 5 de marzo de 2013 como se informó oficialmente, sino dos meses antes, según reveló Guillermo Cochez, exembajador panameño ante la OEA en su cuenta de Twitter.
No es la primera vez que Salazar —quien trabajó diez años al servicio personal de Chávez y fungía como alto mando militar—, revela información de los chavistas.
Esta semana el diario español ABC publicó un artículo basado en información que también habría proporcionado Salazar en el que revela nexos del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, con el narcotráfico.
Salazar habría contado a la DEA (organización de la lucha contra las drogas de EE. UU. que lo habría ayudado a escapar de Venezuela) que la muerte de Chávez fue ocultada durante semanas.
Aseguró que el régimen chavista ocultó la muerte de Chávez durante dos meses ya que se produjo a las 7:32 de la tarde del 30 de diciembre de 2012 y el oficialismo aseguró que fue el 5 de marzo 2013.
El sitio argentino Infobae señala que tras la revelación, el escándalo en Venezuela se multiplica con las horas porque entre enero y febrero de 2013 fueron firmados decenas de decretos a nombre de Chávez, quien era oficialmente el presidente del país caribeño.
“Los encargados de esa manipulación pública se habrían beneficiado política y económicamente con la firma de los mandatos supuestamente válidos del militar muerto”, dice el medio.
Cochez también apunta que a esa maniobra se prestaron “hermanos, hijos y amigos” de Chávez.
Desertan otros militares
Por otro lado, el abogado venezolano y opositor al régimen de Nicolás Maduro, Carlos Ramírez López, aseguró ayer en su cuenta de Twitter que tras la deserción de Leamsy Salazar “se desató una investigación muy fuerte entre los integrantes de la seguridad presidencial” y que un grupo de ellos dejó el país, indica Infobae, que cita los tuits de Ramírez.
“Ocho militares más desertaron, todavía no están en manos de las autoridades de EE. UU. que tienen el caso, pero se encuentran ‘a buen resguardo'”, dice uno de los mensaje.
Asimismo, un general venezolano al que Maduro ordenó arrestar el año pasado apareció en público por primera vez ayer en Nueva York, tras 11 meses escondido, adónde dijo que llegó ayudado por militares, organismos policiales y aliados civiles.
“En un año no he visto a mi familia”, dijo el general Antonio Rivero a varios periodistas en la entrada de Naciones Unidas. “La evasión que he tenido del país (Venezuela) pues ha sido favorablemente llevada por algunas personas, principalmente por cuerpos de seguridad, que me han ayudado para evadir el cerco, de esta persecución”.
Rivero dijo que viajó a Nueva York para reunirse con funcionarios de la ONU y pedirles que se pronuncien ante el gobierno de Maduro.
La misión de Venezuela ante Naciones Unidas no respondió de forma inmediata una llamada de la agencia AP para responder a la llegada del general a Nueva York.
Rivero dijo que una comisión de la ONU declaró su detención de casi un mes en el 2013 como arbitraria y pidió a Maduro que desestimara el caso contra Rivero. Maduro lo acusó de haber entrenado a “grupos fascistas” que participaron en multitudinarias protestas en contra del gobierno en 2014.—AGENCIAS. Aseguró que el régimen chavista ocultó la muerte de Chávez durante dos meses ya que se produjo a las 7:32 de la tarde del 30 de diciembre de 2012 y el oficialismo aseguró que fue el 5 de marzo 2013.