El presidente de México, Enrique Peña Nieto, está envuelto en una lluvia de críticas por una mansión de 7 millones de dólares, cobstruida por una empresa vinculada al consorcio que ganó el concurso anulado del tren rápido a Querétaro.
Esta compañía mexicana se había asociado con una empresa china para licitar la construcción de un tren de alta velocidad entre ciudad de México y Querétaro por $3,700 millones, cuya adjudicación se revocó la semana pasada pues fue el único postor.
La oficina del Presidente negó que hubiera irregularidades en la compra de la vivienda pues pertenece a su esposa la actriz Angélica Rivera, según un comunicado publicado en el sitio web presidencial mexicano.
“En enero de 2012, la señora Angélica Rivera Hurtado celebró un contrato con Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V.”, dice parte de la nota informativa.
Rivera y Peña Nieto contrajeron matrimonio en 2010 (un año antes de convertirse en presidente de México), bajo el régimen de separación de bienes.
La larga trayectoria profesional de la actriz le permitió consolidar su patroimonio personal, por lo que optó adquirir el inmueble.
La compra ha sido a plazos, según fuentes gubernamentales, y el pago más reciente lo realizó el mes de octubre de este año.
El gobierno mexicano tambiñen enfrenta protestas en Acapulco, de parte de familiares y simpatizantes de los 43 estudiantes de la escuela rural de profesores de Ayotzinapa, que desaparecieron el pasado 26 de septiembre.