Mientras el debate sobre la seguridad de los trabajadores de la salud que combaten el ébola acapara la atención internacional, circulan versiones de que el gobierno cubano no permitirá el regreso de su personal médico si contrae la enfermedad en África, según informa El Nuevo Herald.
El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Cuba, José Luis Di Fabio, dijo recientemente a CNN, el único medio de prensa internacional que tuvo acceso al entrenamiento del personal médico cubano antes de partir a Africa, que los profesionales de la isla estaban trabajando bajo la supervisión de la OMS. “Si ellos se contagian con el ébola, se les ha informado que no serán trasladados de vuelta a Cuba para su tratamiento”, dijo.
Citando a médicos que finalmente no fueron seleccionados para a la “misión”, Diario de Cuba y otros medios de prensa de Miami también publicaron que si los especialistas fallecen en ese continente, sus cuerpos no serían repatriados a la isla.
Ni la sede central de la OMS en Ginebra ni su representante en la isla, el doctor Di Fabio, respondieron a varios pedidos de confirmación hechos por el Nuevo Herald acerca de estas versiones.
La representación de Cuba ante la OMS y otras agencias internacionales en Ginebra también fue contactada, pero la funcionaria al habla, Belkis Romeu, se negó categóricamente a ofrecer ninguna información al respecto.
Según la doctora cubanoamerica Aileen María Marty, quien trabajó recientemente como voluntaria de la OMS para establecer protocolos de control del ébola en Nigeria, la organización no querría verse en medio de un conflicto político.
“Esta no es una historia política, es una historia médica. Sabemos que Cuba usa a los médicos para hacer propaganda pero a la vez, ellos también hacen una labor humanitaria tremenda en muchos países”, declaró Marty a el Nuevo Herald.
Esa organización también cambia a su equipo internacional en los países afectados por el ébola “cada cuatro o seis semanas, lo que asegura que el personal no se canse demasiado y se reduce el riesgo de cometer equivocaciones”, dijo Brice de le Vingne, director de operaciones de MSF en otra declaración.
El equipo cubano, en cambio permanecerá seis meses, y algunos médicos ya se encontraban trabajando en Africa, según la información oficial publicada en el diario oficial Granma.
Reportes sin confirmar alegan que el personal médico recibiría altos salarios y tendría un seguro médico de la OMS cuyo beneficiario sería el estado cubano.
Marty, que ha trabajado en varias oportunidades para la OMS, dijo que existen “múltiples tipos de acuerdos” a través de los cuales la organización contrata personal y confirmó que esta ofrece un seguro médico, que en su caso, tenía como beneficiario a su familia.
Pero aunque la OMS quiera mantener el tema de los cubanos con un bajo perfil, la preocupación sobre los riesgos del personal de la salud que trata a los enfermos de ébola sigue aumentando, pues esta misma agencia ha informado que 416 se han contagiado hasta el 8 de octubre.
Este martes se supo que un trabajador de la salud de la ONU, de nacionalidad sudanesa y que se contagió en Liberia, falleció en un hospital de Alemania. El viernes pasado, MSF confirmó que un miembro de su equipo en Sierra Leona, de nacionalidad noruega, se había contagiado y había sido trasladado a un centro especializado en Europa.
El director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, Tom Frieden, declaró en conferencia de prensa el lunes que habría que “repensar” los protocolos para tratar el ébola, luego que una enfermera se contagiara al tratar a un liberiano que fue ingresado y falleció en un hospital de Texas.
En su reporte más actualizado, la OMS informó que ha habido 8,399 casos de ébola en siete países africanos y 4,033 muertes hasta el 8 de octubre, pero Aylward dijo este martes en Ginebra que para diciembre, los casos podrían llegar a 10,000 a la semana y que la tasa de mortalidad del virus había alcanzado el 70 por ciento.