WASHINGTON. Julia Pierson, directora del Servicio Secreto de EE. UU. desde 2003, quien se encarga de la seguridad del presidente Barack Obama, admitió ayer que es “inaceptable” la irrupción de un hombre armado el pasado día 19 en la residencia presidencial de la Casa Blanca, y prometió que ese tipo de incidentes no volverá a suceder.
Sin embargo, la directora reveló que “el Servicio Secreto ha detenido a 16 individuos que saltaron la verja durante los últimos cinco años, incluidos solo seis este año”.
Pierson, quien subrayó que proteger la residencia del presidente supone “un desafío”, dijo que asumía “toda la responsabilidad” por los incidentes, durante una comparecencia ante el comité de Reforma y Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes.
“Está claro que nuestro plan de seguridad no se ejecutó de manera adecuada”, reconoció Pierson, primera mujer que dirige el Servicio Secreto.
La comparecencia de Pierson llegó precedida de reportes de prensa en los que se revelan importantes fallos de seguridad de este cuerpo de élite que protege al presidente de EE. UU., entre ellos que el hombre que invadió la Casa Blanca llegó más lejos de lo que dijo el Servicio Secreto. —AGENCIAS.