Un ex alto funcionario de seguridad social de Honduras fue capturado el martes tras permanecer ocho meses prófugo para responder por el que sería uno de los mayores desfalcos contra el Estado en décadas en el país centroamericano.
Mario Zelaya, quien fuera director del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) desde 2010 hasta enero del 2014, dejó a la institución en una precaria situación financiera debido a compras sobrevaloradas a empresas existentes y a otras creadas por ex funcionarios por al menos 200 millones de dólares, según el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
Esta es la primera vez que un funcionario de tan alto nivel es detenido en Honduras, donde campean los escándalos de corrupción pero los presuntos responsables casi nunca son juzgados.
“Aquí se está probando que la impunidad quedó atrás, la impunidad no va prevalecer sino que la justicia”, dijo el ministro de Seguridad Arturo Corrales al anunciar el arresto de Zelaya en el oriental departamento de El Paraíso, limítrofe con Nicaragua.
Zelaya fue detenido por fuerzas de la Policía Militar, creada por el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, de derecha, para enfrentar el crimen organizado en Honduras.
El ex funcionario, a quien se le incautaron numerosas propiedades por un valor de 7.5 millones de dólares, está acusado de cohecho, lavado de activos, abuso de autoridad, malversación de caudales y fraude.
Por este mismo caso, la semana pasada fueron arrestados los ex viceministros de Salud Javier Pastor y de Trabajo Carlos Montes, bajo cargos de cohecho y lavado de dinero cuando eran miembros de la junta directiva del IHSS.
El instituto atiende a 1.6 millones de asegurados.