Washington. Estados Unidos enviará 350 militares más a Iraq para proteger sus instalaciones y personal en Bagdad sin que asuman en ningún caso un rol de combate, informó ayer la Casa Blanca.
“La petición (del Departamento de Defensa) aprobada ayer por el presidente (Barack Obama) permitirá abandonar Iraq a algunos de los militares desplegados previamente, al tiempo que reforzará la seguridad de nuestro personal e instalaciones en Bagdad”, explicó la Casa Blanca en un comunicado.
Con este nuevo envío el personal militar de la nación en Iraq ya sumará más de un millar, una presencia reforzada desde que estalló la actual crisis con los yihadistas del Estado Islámico (EI) hace un mes.
“Este envío se suma a los refuerzos para garantizar la seguridad de la embajada (en Bagdad) anunciados el 15 de junio y el 30 de junio y arroja un total de 820 personas encargadas de aumentar la seguridad diplomática en Iraq”, explicó el Departamento de Defensa.
“Asimismo, 55 militares que están en Bagdad desde junio abandonarán Iraq aunque estarán preparados para actuar en otras contingencias de seguridad en la región si es necesario”, añadió el Pentágono.
El anuncio del nuevo envío de soldados a Irak llegó unas horas después de que el Estado Islámico (EI) reivindicara el supuesto asesinato de un segundo periodista estadounidense, Steven Sotloff, y difundiera su presunta decapitación en un vídeo que el Gobierno de EE. UU. investiga para comprobar su autenticidad.
No obstante, el Pentágono aseguró que mantendrá sus ataques aéreos contra posiciones del EI en Iraq el tiempo que considere necesario para expulsar a los extremistas.—AGENCIAS.