MANAGUA. Las autoridades nicaragüenses continuaron ayer con la búsqueda de siete mineros artesanales que al parecer quedaron atrapados el jueves en un viejo yacimiento de oro en el municipio de Bonanza, en el Caribe norte, en medio de la angustia de sus familiares que esperan un “milagro”.
Las labores de búsqueda de los equipos de rescate, que fueron retomadas al mediodía del sábado, se han tornado “difíciles” por la humedad del terreno y las altas temperaturas dentro de la mina, indicó la portavoz del Gobierno, Rosario Murillo.
“Hay un gran calor y eso hace que (los equipos de rescate) tengan que estar cada hora u hora y media relevando a los compañeros”, explicó.
En tanto, los familiares de los siete obreros que continúan atrapados, se encuentran angustiados en las afueras de la mina y están a la espera de un “milagro” para que sus parientes sean rescatados con vida.
Antonia Rodríguez, madre del minero Juan Carlos Barrera, dijo que tiene fe en Dios en que su hijo esté con vida. “Estamos esperando un milagro”, expresó la señora.
Familiares y amigos de los mineros atrapados instalaron rústicas casas de campaña en el lugar, donde oran y elevan sus plegarias. En la iglesia católica de Santa Teresita de Bonanza celebraron ayer una misa bautismal dedicada a los 22 mineros a salvo y por los otros 7 que se creen atrapados en el yacimiento. Los 27 buscadores de oro quedaron atrapados el jueves, junto a otros dos que lograron salir por sus propios medios. EFE.