Presidente de Honduras culpa a guerra antidrogas de EE.UU. por crisis migratoria

Juan Orlando Hernández dijo que la lucha contra el narcotráfico de Estados Unidos sumió a su país en la violencia, propiciando la migración de menores

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Reuters

2014-07-14 9:00:00

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo que el combate al narcotráfico propiciado por Estados Unidos tiene a su país sumido en la violencia, constituyendo una de las causas de la ola de emigración centroamericana, principalmente de menores.

Miles de niños y adolescentes no acompañados, así como mujeres con bebés, han salido en los últimos meses de Honduras, Guatemala y El Salvador atravesando México rumbo a Estados Unidos por falsas versiones de que al ingresar a ese país se les permitiría quedarse.

“Honduras vive una emergencia desde hace una década, probablemente más. ¿A raíz de qué? A raíz de que Estados Unidos y Colombia hicieron operaciones importantes en la lucha contra las drogas”, dijo Hernández en una entrevista con el periódico mexicano Excelsior, publicada el lunes.

“Posteriormente lo hizo México. Entonces, el fenómeno se concentró en la parte norte de Centroamérica (…) Eso nos está generando a nosotros un serio problema que dispara esta migración”, explicó.

Los inmigrantes centroamericanos huyen de la violencia de las pandillas asociadas a los cárteles del narcotráfico, que han llevado a Honduras a tener la mayor tasa de homicidios del mundo con 90.4 asesinatos por cada 100,000 habitantes.

“Buena parte de este fenómeno tiene que ver con la falta de oportunidades en Centroamérica, que a su vez tiene su origen en un clima de violencia y que esta violencia, casi en un 85 %, está relacionada con el tráfico de drogas”, dijo Hernández.

El presidente hondureño asumió en enero con la promesa de acabar con la violencia utilizando al Ejército.

Ante la demora en concretar una reforma migratoria, el presidente estadounidense, Barack Obama, pidió al Congreso una partida presupuestaria de 3,700 millones de dólares para atender la emergencia generada por el enorme flujo de niños indocumentados que ingresan desde México y que han abarrotado los centros de detención.