Senador Robert Menéndez se opone a acelerar las deportaciones en EE. UU.

Algunos senadores critican que los fondos que se otorgan a Centroamérica no han solucionado la crisis de pobreza e inseguridad

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elsalvador.com

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2014-07-17 7:00:00

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos realizó una audiencia especial ayer para analizar la crítica situación que se ha desatado en la frontera sur con México ante la llegada masiva de menores de edad procedentes en su mayoría de El Salvador, Honduras y Guatemala y que han puesto en aprietos a la administración del presidente, Barack Obama que espera tener más fondos para paliar la situación.

El senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores, citó a los miembros 17 miembros para discutir sobre “El viaje peligroso: crisis en Centroamérica y el éxodo de menores no acompañados”, y convocó a dos de los funcionarios del gobierno: al Consejero del Departamento de Estado para América Latina, Thomas Shannon, y al asistente del Fiscal General en la División Criminal del Departamento de Justicia, Bruce Swartz.

Rechazó de manera categórica que se modifique la ley para acelerar, sin el debido proceso, la deportación de los niños inmigrantes indocumentados que están llegando desde Centroamérica.

Menéndez, uno de los legisladores más implicados en los planes para una reforma migratoria integral en EE. UU., se niega a hacer cambios legales en las disposiciones de asilo para los menores, como han propuesto algunos de sus compañeros en el Congreso, tanto republicanos como demócratas. “Entiendo el deseo de acelerar el proceso, pero la aceleración sin el debido proceso no es aceptable”, insistió el senador por Nueva Jersey durante una audiencia en el Comité

También se declaró en contra de modificar la legislación vigente en materia de deportaciones, con una ley que data de 2008, que da privilegio de protección especial a los menores de edad que provienen de países más allá de las fronteras con México y Canadá.

“Hay una razón por la cual se aprobó esa ley. Fue aprobada para indicar que en las naciones no contiguas, si usted está huyendo a lo largo de 2,000 millas para tratar de llegar a EE. UU., puede haber una mayor probabilidad de que usted esté ante caso real de obtención de asilo, porque usted tiene un temor creíble por la pérdida de su vida”, explicó el senador.

“Ahora bien, si huyes 2,000 millas y las bandas te dicen únete o muere; si te violaron, y huyes 2,000 millas para no experimentar jamás ese conjunto de circunstancias trágicas y traumáticas, usted no viene con nada más que con lo puesto. Y cuando llegue aquí a EE. UU., necesitará un período de tiempo razonable para poder demostrar los hechos sobre su caso”, agregó Menéndez.

Dinero para nada

En las más de dos horas del primer papel de la audiencia, los senadores remarcaban la situación financiera y el gasto que está representando al país manejar esta crisis que le llega del exterior y el refuerzo presupuestario de $3,700 millones solicitado por Obama para hacer frente a la crisis y cooperar más con los países de origen de estos menores, que este año se calcula que la cifra podría superar los 90 mil, mas del doble de la cifra registrada en 2013.

Los senadores Robert Corker, James Risch y el demócrata de Maryland, Benjamín Cardin, coincidieron en que la región ha estado recibiendo abundante fondos de la cooperación de EE. UU. y ahora demuestra que la situación no ha cambiado en nada, porque el país ve sorprendido con la avalancha de menores de edad que ahora huyen de la inseguridad y la pobreza.

“Hemos estado destinando mucho dinero en esos países: El Salvador, con el Asocio para el Crecimiento, con fondos especiales de cooperación para megaproyectos de desarrollo, esta todo el dinero puesto para la Iniciativa de Seguridad para Centroamérica (CARSI), y no ha cambiado nada entonces”, cuestionaba Risch a Shannon, sobre más recursos que saldrían del refuerzo presupuestario para dar a esos países y ayudarles a disminuir la migración ilegal a EE.UU.

Otros legisladores de la Cámara Alta como el senador James E. Risch, republicano de Idaho, cuestionó la disparada proporción de menores sin acompañante ingresando a Estados Unidos desde el año 2012 y que se elevó sustancialmente este año fiscal en curso.

“¿Cómo explican que se ha disparado estos números?, ¿Creen que es por alguna medida benefactora de la administración Obama y por qué los menores corren a entregarse a los oficiales de inmigración en lugar de huir?”, dijo

Shannon se limitó a responder que “estos países son extremadamente peligrosos para un individuo y donde creemos que hay dificultades para controlar el crimen y las pandillas como la MS-13 en El Salvador y otros países”.

Shannon, uno de los asesores más influyentes del Gobierno estadounidense en asuntos latinoamericanos, advirtió de la necesidad de que Estados Unidos ayude a la estabilización de Centroamérica, si quiere frenar la crisis migratoria infantil que sacude al país.

Explicó a los senadores que el flujo migratorio infantil no es un fenómeno nuevo en la frontera sur de Estados Unidos, sino que siempre responde a la situación de inestabilidad de los países de origen de los inmigrantes.

“Lo que era históricamente un fenómeno en gran parte de México es ahora un fenómeno de América Central y, de hecho, está concentrado en tres países de origen, Guatemala, Honduras y El Salvador”, dijo el consejero.

“La implicación aquí, por supuesto, es que la avalancha de estos niños no acompañados significa que algo dramático está ocurriendo en estos tres países, y algo está impulsando esta migración”, agregó Shannon.

El consejero instó a reconsiderar la inversión estadounidense en la seguridad de la región centroamericana.