Un tribunal paquistaní ha acusado a cinco parientes -entre ellos su propio padre – de apedrear hasta la muerte a una mujer embarazada por casarse contra la voluntad de su familia y el juicio empezará el lunes, informó la policía paquistaní.
Farzana Parveen, de 25 años, fue asesinada el 27 de mayo ante una multitud de testigos cerca de un tribunal en la localidad de Lahore, en el este del país.
Farzana se dirigía a los tribunales para impugnar un caso de sustracción que su familia había presentado contra su marido, cuando fue asaltada por una turba armada con ladrillos que la apedreó hasta la muerte.
Un tribunal paquistaní acusó el sábado a su padre, dos hermanos, un primo y un hombre que dijo que había estado casada con Farzana Parveen por cargos de tortura y asesinato. Los cinco hombres se declararon inocentes, según Mian Zulfiqar, investigador de la policía.
El juicio comenzará el lunes, cuando se presenten los testigos de la acusación solicitados por el Tribunal, dijo Zulfiqar. “Tenemos un fuerte argumento en contra de los sospechosos, pero dependerá del Tribunal ponerse o no de nuestro lado”.
El caso ha despertado la atención internacional por la violencia contra las mujeres en Pakistán, un país de mayoría musulmana donde cientos de mujeres son asesinadas cada año por sus parientes en los llamados “crímenes de honor”, tras supuestamente llevar la vergüenza a sus familias por transgresiones sexuales.
Los matrimonios arreglados son la norma entre los paquistaníes conservadores, y la familia de Parveen se enojó cuando la joven se casó con Mohamed Iqbal por amor.