El cártel de Sinaloa recluta a ingenieros para que disfracen la cocaína

Investigación revela que son enviados a Sudamérica donde diluyen la droga en aceite para luego trasladarla a México

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elsalvador.com

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2014-06-12 9:00:00

MÉXICO. Una investigación conjunta entre México y Argentina confirmó una nueva mecánica con la cual el Cártel de Sinaloa trafica cocaína, por lo menos desde hace dos años, del sur al norte del continente: la diluye en otras sustancias o materiales con la ayuda de especialistas en ingeniería química industrial que envía a Sudamérica.

De acuerdo con autoridades federales, esta línea de investigación permitió el decomiso, a finales de abril pasado, de cocaína diluida en dos mil litros de aceite dentro de transformadores eléctricos embarcados desde Buenos Aires a Mérida. Hoy se sabe que la carga de droga alcanzaba un valor de 50 millones de dólares.

Según revela el portal 24Horas, la utilidad de esconder la droga de esta forma es simple, y no solo se oculta a los ojos del hombre o al olfato de perros entrenados, sino que además es invisible a las revisiones primarias que realizan los escáneres de rayos X y rayos gamma, instalados en la mayoría de las aduanas portuarias.

A mediados de mayo, las autoridades argentinas dieron a conocer la detención de varios involucrados con este caso, entre ellos un químico mexicano que a tiros y tomando como rehenes a su novia y a su suegra, enfrentó a los elementos de la Gendarmería Nacional abocados a su captura.

Según las autoridades, este hombre que tenía contactos directos con el cártel es César Cornejo Miranda, alias Chacito, un mexicano de 52 años con conocimientos en ingeniería industrial y mecánica que estaba viviendo en la Argentina desde 2012.

Otro hombre de negocios tiene pedido de captura internacional, mientras que desde la PGR de México y la Secretaría de Marina buscan dar con los nexos de la banda a nivel local.

Chacito llegó con órdenes directas de México. Se sospecha que, además, tenía nexos con policías y hasta con personal aduanero. Lo que falló no fue su trabajo, sino un error en los papeles que acompañaban el envío del container ZCSU-402195 que partió en el barco MSC “Michaela”, de bandera panameña.

Las investigaciones, que aún continúan en curso en la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Marina, arrojan que el Cártel de Sinaloa no solo se ha limitado a comprar los cargamentos de droga, sino que es el responsable de la financiación de toda la operación y de proporcionar asistencia técnica desde la misma elaboración.

Las autoridades presumen que en los últimos años, y para tener un mayor control, el cártel ha reclutado a ingenieros químicos industriales, o similares, con estudios truncados con el objetivo de enviarlos a Sudamérica y que trabajen en la preparación de la droga. Con esto se evita la intromisión de otros especialistas ajenos a la organización delictiva.

Para financiar estudios

Aún no se conoce, pero no se descarta, si la organización criminal puede estar incluso financiando la preparación inicial de los estudiantes en Ingeniería Química o Industrial.

En México hay por lo menos 103 planteles o instituciones educativos de nivel técnico y superior, públicas y privadas, que ofrecen carreras relacionadas con Química. Tan solo en el corazón operativo del cártel, que comprende los estados de Sinaloa, Sonora y Durango, hay una decena de reconocidos planteles que ofrecen la carrera, entre ellos las tres universidades estatales.

No hay un número preciso, pero las autoridades presumen que serían varios los ingenieros que el cártel habría enviado a Argentina, Ecuador y Venezuela, países con puertos desde los cuales puede salir la mercancía con la cocaína.

El desembarco de los hombres del cartel de Sinaloa (dirigido por Joaquín “el Chapo” Guzmán –preso desde febrero pasado–) en Sudámerica no es una verdad revelada por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien días atrás anunció que la droga oculta en los transformadores pertenecía a esa banda de narcotraficantes.

Hace tres años, Edgardo Buscaglia, reconocido analista internacional y asesor de la ONU en materia de crimen organizado, reveló al medio Perfil.com que los narcos mexicanos habían instalado sus bases patrimoniales y productivas en el norte argentino, principalmente en las provincias de Chaco, Formosa y Misiones. Según el investigador, el cartel eligió Argentina para “diversificar sus posiciones” y “minimizar riesgos”. —AGENCIAS.