VENEZUELA. “Me veo obligado por razones de conciencia a hacer público este documento, donde expongo una serie de consideraciones respecto al cumplimiento de mi deber como militante de la causa del socialismo y su relación con lo que han sido mis últimas actuaciones como servidor público”.
Así comienza la carta Jorge Giordani, exministro y encargado de las políticas económicas durante el mandato del fallecido Hugo Chávez, quien fue destituido esta semana por el presidente Nicolás Maduro sin dar explicaciones.
Giordani expone con claridad la crisis que vive Venezuela y cómo Maduro la está llevando a pique.
Entre esas causas que detalla el exfuncionario hay cuatro que son la médula del problema: gasto desbordado de los fondos del Estado, deterioro de las instituciones, falta de liderazgo y equivocadas medidas impulsadas por Maduro.
El exministro de finanzas critica en la carta “el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan” y asegura que le propuso a Maduro “una reducción del gasto público real que acogiera las prioridades de defensa del poder de compra de los grupos más vulnerables y la corrección de derroches y corrupciones”, pero no le aprobó la propuesta.
“No solo no se aprobó lo propuesto, sino que se inició una nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el “Gobierno de calle”, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho”, critica.
Giordani fue el artífice del polémico control de cambio que rige Venezuela desde 2002. Era considerado como una figura central de los equipos oficiales en los 15 años del chavismo en el poder.
El exministro describe en su carta cómo funcionó la relación con Chávez pese a las diferencias de visión en algunos temas y cómo labraron el camino del proyecto socialista en Venezuela, así como las políticas implementadas.
Pero el primer impacto que causa el documento es el reconocimiento de que la última campaña electoral de Chávez –que ganó el 7 de octubre de 2012– “se consiguió con un gran sacrificio y con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos”.
¿Por qué no expuso sus críticas en público cuando era ministro? Es una pregunta natural, pero Giordani explica en la misiva por qué.
“Se trataba de la consolidación del poder político como un objetivo esencial para la fortaleza de la revolución”, indica.
Las cosas empeoraron cuando Chávez enfermó
En el documento, Giordani expone que surgieron nuevos grupos de poder dentro del gobierno chavista que empezaron a dejarlo al margen cuando la salud de Chávez empeoró y tuvo que viajar a Cuba para su tratamiento.
Eso le impedía comunicarse con él directamente y tener la autonomía de siempre, relata en la extensa misiva.
Fue cuando “comenzaron a observarse modificaciones en cuanto a la direccionalidad del proceso bolivariano”, asegura y revela que fue en ese momento que iniciaron las “distorsiones” económicas en Venezuela.
Trató de advertirle al agonizante Chávez lo que sucedía, incluso con una “carta abierta” que fue leída “por algunas pocas personas”, aunque no señala por qué razón no tuvo mayor trascendencia.
Pero Giordani apunta en la misiva pública que las cosas se agravaron más cuando murió.
“Lamentablemente las cosas fueron tomando un nuevo rumbo con la desaparición física del Comandante Chávez y el comportamiento de las instituciones que se encontraban bajo su control como PDVSA y el BCV (Banco Central de Venezuela).
Y añade: “comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del gobierno central de PDVSA guiada por sus intereses y problemas particulares, al unísono que se tomaban decisiones de gasto público ajenas a un control presupuestario”, indica.
Lo que no reconoce el exministro en la carta publicada, luego de ser destituido por Maduro, es su responsabilidad en el surgimiento o recrudecimiento de esas “distorsiones” que señala.
En su defensa, Giordani afirma que fue ignorado por el presidente Maduro y que otros actores han tomado el control del país. Afirma que el distanciamiento con Maduro comenzaron “con mi reclamo por la interferencia de unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación que él dirigía.