Maduro enfrenta una “guerra” desde las entrañas del chavismo

Convergen en que traiciona el legado de su mentor, en que hay corrupción y que no tolera la detracción Exfuncionarios de Chávez arrecian sus críticas

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elsalvador.com

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2014-06-26 8:00:00

VENEZUELA. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que ya ha tenido que lidiar con las protestas callejeras lideradas por la derecha y los estudiantes, ahora enfrenta una nueva amenaza desde un bando inesperado: los izquierdistas de la vieja guardia que lo acusan de traicionar el legado socialista de su predecesor, quien lo catapultó al poder.

Maduro fue designado por Hugo Chávez (1999-2013) como su sucesor en la presidencia y él no ha tenido recato alguno en invocar el nombre del difunto presidente, incluso ha llegado a decir que lo ha visto en forma de pajarito o en la pared de un túnel; sin embargo, dentro de las filas del chavismo han emprendido una especie de “guerra civil” contra Maduro debido a sus políticas que consideran contrarias a la “revolución”.

“Terremoto en el interior del chavismo. La destitución de Jorge Giordani, gurú económico de Hugo Chávez, ha provocado una reacción en cadena en el seno de la revolución y la constatación de algo que se intuía desde hace meses: la guerra por el poder entre pragmáticos y radicales en medio de una aguda crisis económica”, publica el periódico español El Mundo.

Desde que Maduro despidió la semana pasada al Ministro de Planificación de Venezuela, Jorge Giordani, un economista que se encargó de las políticas económicas en la gestión de Chávez, la tensión dentro del chavismo se elevó.

Pero su retiro forzoso y jubilación no se han hecho en el silencio.

En un extenso documento publicado en varios sitios de Internet, Giordani acusó a Maduro de deshacer el legado de Chávez y de no poder controlar su gestión. Señaló que su gestión de gobierno ha estado marcada por la corrupción y la incompetencia. “Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no transmite liderazgo”, dijo en la publicación.

Giordani fue secundado por el exministro y dirigente en el partido oficial, Héctor Navarro, quien fuera amigo cercano de Chávez y uno de sus colaboradores históricos, pero de inmediato la dirigencia política lo suspendió.

Pero sin duda una voz que pesa en el chavismo es la del alemán Heinz Dieterich, padre del Socialismo del siglo XXI y exasesor de Chávez, quien también publicó el martes una carta abierta en la que señala que el gobierno de Maduro ha perdido el control de la economía y para rescatar a Venezuela de la crisis está entregando el país “a escondidas” al capitalismo global.

Además advierte en su misiva que “los trabajadores empiezan a desesperarse y radicalizarse ante la ineptitud e inacción del gobierno”.

Más voces críticas

A Giordani, Navarro y Dieterich se han sumado otros exfuncionarios chavistas.

Rafael Isea, exministro de Finanzas de Chávez, considera un “gravísimo error” el trato dado por la cúpula del oficialista Partido Socialista (PSUV) a exaltos cargos del gobierno críticos con la gestión de Maduro.

“No se debe confundir la crítica con conspiración, ni la lealtad con sumisión”, dijo Isea en la red social Twitter, en una carta de apoyo a Giordani.

También Ana Elisa Osorio, vicepresidenta del Parlamento Latinoamericano ha pedido que se investigue la corrupción en el chavismo, publica El Mundo. “Exhortamos a la Asamblea a que desempolve la ley contra la corrupción y se castigue a los corruptos: éstos son los grandes traidores”, consigna el medio.

Las acusaciones de que Maduro ha manejado mal el legado chavista tienen el potencial de hacerle daño, advierten expertos.

Si Maduro pierde el apoyo de los ideólogos de la izquierda se verá en graves apuros para continuar con las reformas económicas que podrían sacar del país de la espiral de caos económico en la que se ha sumergido, dijo Max Cameron, experto y politólogo de la universidad de British Columbia.

A ese “terremoto” interno se le suman las protestas de la oposición que han dejado 43 muertos, según datos oficiales; que la moneda venezolana (el bolívar) ha perdido más de la mitad de su valor frente al dólar durante su mandato, la escasez de alimentos y artículos de primera necesidad como el papel higiénico o la harina; y las presiones internacionales por abusos de derechos humanos. —AGENCIAS.