ESTADOS UNIDOS. Ruth Bennett murió abrazando al último niño que quedaba en su guardería luego de que un tornado arrancó el edificio de sus cimientos. Un bombero que encontró el cadáver le quitó suavemente al pequeño de sus brazos.
Bennett, de 53 años, fue una de al menos 35 personas que perdieron la vida en una oleada de tornados y otras manifestaciones meteorológicas intensas durante dos días que pulverizaron viviendas desde la región centro-norte hasta el sur del país. Hasta el momento se desconoce qué pasó con el niño.
Un sistema de tornados que en más de dos días ha causado ya más de treinta muertos y ha arrasado localidades en seis estados, mantenía ayer en alerta a más de 60 millones de personas en Estados Unidos.
Desde el domingo, cuando los tornados se abatieron sobre las localidades de Vilonia y Mayflower, al norte de Little Rock (Arkansas) se han producido numerosos tornados en Oklahoma, Iowa, Misisipi, Alabama y Tennessee, y ahora el aviso de emergencia se ha extendido a la costa este, a los estados de Georgia y las Carolinas.
Además, varios estados del Sur amanecieron ayer en alerta por los torbellinos de viento. En un período de 24 horas se informó de medio centenar de tornados.
El frente de tormentas se mueve muy lentamente hacia el este y los meteorólogos señalaban su avance hacia Georgia.
En su pronóstico válido hasta el mediodía de hoy el Servicio Meteorológico Nacional advirtió de tormentas con truenos generalizadas en la región central de la costa del Golfo de México y riesgos de granizo, vientos dañinos y tornados. También advirtió de tormentas fuertes en el sur de Virginia y las Carolinas “donde se esperan granizo y vientos dañinos junto con el potencial de uno o dos tornados”.
En Arkansas, donde se declaró el estado de emergencia en tres condados debido a la gravedad de la devastación ocasionada por los tornados, murieron al menos 15 personas, y en Misisipi las autoridades confirmaron otras ocho víctimas mortales.
Entretanto los equipos de rescate prosiguen sus labores de búsqueda entre los escombros de las edificaciones destruidas por los tornados, ya que no se ha dado una cifra de posibles desaparecidos.
También se ha emitido en Alabama un aviso de inundaciones cuando el cauce del río Cahaba supere la cota de 4.2 metros y siga creciendo hasta los 5.5 metros.—AGENCIAS.