Estados Unidos suspende ayuda con radares a Honduras

Reprueba ley para derribar aviones sospechosos de narco

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elsalvador.com

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2014-03-31 7:00:00

TEGUCIGALPA. Estados Unidos dejó de suministrar información de radar a Honduras luego de que el país centroamericano aprobó una ley que le permite derribar aviones civiles sospechosos de transportar drogas ilegales.

El portavoz de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, Stephen Posivak, dijo que las leyes de su país le impiden al Gobierno de Washington compartir información con otros países que culmine en el derribo de aeronaves civiles.

Pero la asistencia de radar, que EE. UU. ha dado a Honduras desde la década de 1980 principalmente para la costa del Atlántico, podría dejar de ser necesaria ahora que el país cafetero está instalando radares propios en la región.

El portavoz de la legación estadounidense no precisó si la suspensión de información de radares con Honduras es permanente o temporal.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, logró hace poco la aprobación de la Ley de Protección de Espacios Aéreos, parte de una guerra contra la violencia del narcotráfico que autoriza a aviones de guerra a disparar contra aeronaves civiles que sobrevuelen el país sin autorización.

Honduras es un importante paso del tráfico desde Sudamérica hacia Estados Unidos, el mayor mercado mundial de drogas, y la violencia que generan los traficantes ha llevado la tasa de homicidios a una de las más altas del mundo, de 79 por cada 100,000 habitantes.

El presidente Hernández lanzó una policía militar en la lucha contra la droga y estableció un llamado escudo aéreo y marítimo en la costa caribeña del país.

A mediados de marzo su Gobierno puso en operación un radar en la región caribeña de la Mosquitia, la principal ruta aérea y marítima del narcotráfico, uno de los tres adquiridos por 25 millones de dólares, según autoridades locales.

Posivak comentó que Washington continúa la cooperación “en materia de seguridad en actividades antinarcóticos no relacionados con intercepción aérea, priorizando enfrentar el 80 o 90 por ciento de las drogas ilegales que ingresan a Honduras a través de rutas marítimas”.