COLOMBIA. El movimiento del expresidente colombiano y senador electo Álvaro Uribe, el Centro Democrático, denunció ayer que el oficialista Partido de la U hizo “trampa” en las elecciones legislativas del domingo a través de la compra de votos e irregularidades en el recuento.
“El Centro Democrático ve con gravedad que el partido de la U (del mandatario Juan Manuel Santos, que quedó como fuerza principal en el Senado) llegue al Congreso engañando a los electores y que Colombia tenga un presidente que aspira a la reelección, valiéndose de sus prácticas tramposas”, criticó el uribismo.
El partido uribista concentró sus denuncias en siete puntos y empezó con el argumento de que “el Gobierno utilizó una cantidad enorme de dinero a través de los congresistas, para que estos compraran votos en muchas partes del país”.
Además, criticaron que el partido de Santos confundió a los electores con una campaña en la que decían que el Partido de la U era el de Uribe y que los militantes uribistas han sido víctimas de amenazas y hasta asesinatos en la campaña, sin dar mayores datos sobre esos hechos.
“El Centro Democrático denunció que el software de escrutinio que iba a usar la Registraduría no daba plenas garantías y nunca se permitió hacer el respectivo simulacro del sistema”, agregó, al tiempo que cuestionó que el ente electoral dejara para el final la suma de los resultados en la costa del Caribe, afín a La U.
El Centro Democrático, que nació el año pasado, arrancó como líder pero a medida que avanzaban los recuentos preliminares empezó a perder votos a favor del Partido de la U.
“Tampoco es comprensible que a partir del boletín 18 de la Registraduría, se reversara (o revirtiera) la tendencia de los resultados y que, de manera mágica, el partido de la U pasara del tercer al primer puesto”, alegaron.
Con el 98.40 % de las mesas escrutadas en el Senado el Centro Democrático cuenta con 19 escaños. En la Cámara de Representantes, con el 98,42 %, tiene al menos 12, frente a los 21 senadores y los 37 representantes del Partido de la U.
Por último, se refirieron a las dificultades para inscribir su emblema ante el Consejo Nacional Electoral, que les obligó a presentar al menos dos en los que no apareciera ni la imagen ni el nombre de Uribe, y a la “negligencia de la Registraduría, al no incluir en el material pedagógico electoral el logo del Centro Democrático”.
El nuevo congreso, que se posesionará en julio para un periodo de cuatro años, tendrá un papel decisivo en la implementación de los acuerdos que negocia en Cuba el Gobierno con las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr la paz y poner fin a un conflicto interno de medio siglo que ha dejado al menos 200,000 muertos.
Uribe y sus copartidarios podrían intentar bloquear leyes que faciliten a cabecillas de las FARC entrar a la política sin pagar una considerable pena de cárcel. El ahora senador se opone a que los cabecillas de las FARC, consideradas terroristas por EE. UU. y la Unión Europea, puedan ser elegidos legisladores en el futuro sin haber pagado con prisión por los delitos cometidos en medio del conflicto. —AGENCIAS.