Crimea pedirá unirse a Rusia hoy tras obtener el respaldo del 95 %

Según los primeros resultados oficiales, los crimeos dieron el sí a la anexión con Rusia

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elsalvador.com

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2014-03-16 7:00:00

UCRANIA. Los crimeos dieron ayer un sí rotundo a la reunificación con Rusia, según los primeros resultados oficiales, en el referéndum separatista celebrado ayer en esta península ucraniana bañada por el Mar Negro.

Aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta hoy, en la plaza de Lenin en Simferópol, capital crimea, varios miles de personas de todas las edades celebran ya la victoria de la reunificación ondeando banderas tricolores rusas y crimeas.

Según los resultados oficiales preliminares anunciados por la comisión electoral local, un 95.5 por ciento de los crimeos optó por la integración en la Federación Rusa como sujeto federal.

Mientras, solo un 3.5 % del censo electoral votó a favor de la segunda opción, la de permanecer en el seno de Ucrania con una amplia autonomía.

En el caso de la también secesionista Sebastopol, ciudad portuaria que tiene un estatuto especial y acoge a la Flota rusa del mar Negro, más del 93 por ciento de los electores apoyaron la unión con Rusia.

Las autoridades separatistas no pierden el tiempo y hoy, el Parlamento crimeo refrendará los resultados de la consulta y se dirigirá al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para pedirle la incorporación de la república a la Federación rusa.

Mientras, Crimea será de manera provisional una república autoproclamada, al igual que Cisdniéster o Nagorno Karabaj, en virtud de la Declaración de Independencia aprobada esta semana por la Rada Suprema (Legislativo) local.

A partir de ahora, los crimeos podrán solicitar el pasaporte ruso y el permiso de conducir, a lo que se suma que las autoridades adoptarán también el rublo como moneda y el huso horario vigente en el vecino del norte.

Mientras la comunidad internacional vive uno de las mayores crisis desde el fin de la Guerra Fría debido a Crimea, los habitantes de la península se tomaron la jornada electoral como un día de fiesta.

“¡Felices Fiestas!”, era la frase más repetida por los electores, que llegaban al colegio bien abrigados y provistos de paraguas.

Tras el cierre de los colegios electorales, la comisión electoral informó que la participación fue superior al 80 por ciento de los 1.5 millones de personas con derecho al sufragio.

En las urnas transparentes se podía ver que la aplastante mayoría de votantes marcó con una cruz en la primera pregunta, es decir, la reunificación con Rusia, dejando en blanco la casilla de una amplia autonomía dentro de Ucrania.

Mientras los representantes de la comunidad ucraniana acusaron a las autoridades separatistas de fraude, la minoría tártara boicoteó la consulta, aunque esto no influyó en los resultados, ya que los rusos étnicos son mayoría.

“Es una payasada. Axiónov dibujará los resultados a su antojo. Todo se decide en los pasillos del Kremlin. Moscú es el que le dicta a Crimea por dónde tirar, ahora a la izquierda, ahora a la derecha”, aseguró a Efe Jamzín Umarovich, jefe de Relaciones Exteriores del Medzhlis (Asamblea Popular de los tártaros de Crimea).

Crimea siguió adelante con el referéndum pese a que el sábado la Rada Suprema de Ucrania disolvió el Parlamento separatista tras declarar anticonstitucional el plebiscito.

Estados Unidos y varias cancillerías occidentales no tardaron mucho tiempo en condenar los resultados del referéndum secesionista y en manifestar su defensa a ultranza de la integridad territorial de Ucrania.

En la ONU, 13 miembros del Consejo de Seguridad votaron el sábado a favor del borrador de una resolución que decía que el resultado del referéndum en Crimea no debía ser reconocido internacionalmente, pero Moscú ejerció su derecho a veto, mientras que China se abstuvo.

Muchos crimeos esperan que la unión a Rusia les genere mayores salarios y los haga ciudadanos de un país capaz de reafirmarse a sí mismo en la escena mundial.

Pero otros consideran al referéndum como un robo de tierras por parte del Kremlin a Ucrania, cuyos nuevos gobernantes quieren inclinar al país hacia la Unión Europea y alejarlo de la influencia de Rusia.

—AGENCIAS.